El Zamora CF tiene prisa por cerrar a su entrenador 2022-23, y poder ponerse cuanto antes manos a la obra en la confección de la plantilla que debe devolver al equipo a Primera RFEF. Desde principios de semana, horas después de certificar el descenso a Segunda RFEF, el director deportivo dejó claro que el primer movimiento que llevaría a cabo sería hablar con el actual responsable del banquillo y es que, a pesar de que no se ha cumplido con el objetivo de la salvación, en la entidad están contentos con el trabajo de Yago Iglesias durante estos últimos meses.

Así, con la “bendición” de Víctor de Aldama, César Villafañe inició las conversaciones con el gallego con el fin de que continuara al frente, aunque él mismo asegura que a día de hoy “no hay nada firmado, ni nada cerrado”. “La situación es la misma que hace días. Hay buena sintonía y vamos por buen camino, pero quedan muchas cosas por decidir” y es que Villafañe ni siquiera ha hablado todavía con el representante del entrenador con el que cerrará el aspecto contractual.

Por lo que se sabe de novedoso, el ofrecimiento de renovación es por un año y el objetivo, evidente, volver a Primera RFEF. En cuanto a los motivos que han llevado a elegir a Yago como primer (y por ahora único) aspirante, el responsable rojiblanco apuntó que “nosotros somos un club de proyecto, como ya hemos demostrado”.

“El primer año de Movilla tampoco se cumplió con el objetivo del ascenso a Segunda B (Haro y Alcobendas) y continuó. Estamos en sintonía en la idea de fútbol de Yago que es, para nosotros, lo más importante”, indicó Villafañe. Así, y aunque no se ponen fecha para un anuncio sobre quién será el máximo responsable del banquillo del Zamora CF, sí podría producirse la próxima semana, si finalmente es Yago Iglesias, como todo apunta. Una vez decidido el nombre del entrenador, será el turno de ir hablando con los jugadores para exponerles si interesan o no al club, y conocer sus preferencias. Ahora mismo con contrato tan solo están tres cedidos: Mapisa, Mungía y Vallejo.