La Opinión de Zamora

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Balonmano | División de Plata

El BM Zamora Enamora ya roza la permanencia en División de Plata

Tras superar a Sarriá (28-31), solo deberá ganar el próximo fin de semana a otro descendido para celebrar la salvación

Jortos intenta superar la férrea defensa del Sarriá. | | ANA BURRIEZA

El Balonmano Zamora Enamora cumplió con los pronósticos y superó sin demasiados apuros, aunque con un resultado menos holgado de lo que cabía esperar (28-31), su encuentro liguero en tierras catalanas, por lo que "tan solo" deberá ganar el próximo fin de semana a otro descendido, en el Ángel Nieto y ante su público, para asegurarse la permanencia en División de Plata.

El Balonmano Zamora iniciaba este mediodía su encuentro ante el descendido Sarriá sabiendo que el 15 de mayo no iba a ser el día de la permanencia en División de Honor Plata. Las victorias de Alarcos y Cajasur obligaban a “aplazar” como mínimo una semana las celebraciones de la salvación, pero antes de todo había que ganar a un descendido.

INICIO IGUALADO

Dependiendo de sí mismo para cumplir con los objetivos, pero obligado a la victoria para evitar posibles sorpresas que añadieran más presión arrancó un encuentro que tuvo un inicio igualado en los primeros compases. Sarriá y BM Zamora se intercambiaban golpes, y desde luego que eran los locales los que, al no tener nada en juego, jugaban con algo más de frescura. Con equilibrio en el marcador, los de Iván López trataban de abrir brecha, algo que fueron consiguiendo con el paso de los minutos (4-7, min. 10).

Poco a poco, los Guerreros adquirieron esa confianza necesaria para ir a por el partido sin fisuras, pero sabedores de que cualquier relajación se pagaría cara. Así, el BM Zamora Enamora creció sobre la pista, llegando a estar incluso 4 arriba, para llegar al ecuador de la primera parte con un prometedor 6-9.

A pesar de que eran los pistacho los que llevaban el peso del encuentro, Sarriá se desvelaba como una plantilla peleona y que no estaba dispuesta a dejarse llevar, menos aún ante sus aficionados.

UN TIEMPO MUERTO CLAVE

Así, una y otra vez, recortaba las pequeñas rentas de los de Iván López (8-9, min. 17), algo que llevó al técnico del BM Zamora a pedir un tiempo muerto para espolear a los suyos. Dicho y hecho. Las directrices fueron clave y el equipo apretó hasta ponerse con su máxima ventaja hasta el momento (9-14, min. 21).

La idea era mantener esa ventaja que no hiciese peligrar el triunfo final pero que “permitiera” algún momento de bloqueo sin comprometer el triunfo. Con esa premisa, el equipo zamorano puso una marcha más hasta ponerse 11-19, una renta lo suficientemente importante como para tener el partido prácticamente sentenciado, aunque quedaba todavía treinta minutos por delante al alcanzar un descanso al que se llegó 9 arriba, 13-22.

CON EL TRABAJO HECHO

La segunda parte se inició en el pabellón de Sarriá con un BM Zamora conscientes de que tan solo una hecatombe evitaría su triunfo. Así, manteniendo a raya a su rival, continuó un encuentro en el que el BMZ supo gestionar bien los tiempos para evitar sorpresas pero sin desgastarse sobre la pista.

A pesar de la dificultad, Sarriá tampoco tiró la toalla y buscó una derrota honrosa (22-27, min. 45), aunque le costaba seguir el ritmo de los zamoranos cuando pisaban el acelerador.

Al final, un 28-31, resultado más ajustado de lo esperado pero que vale un +2 para un equipo que ya roza la salvación con la yema de los dedos.

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