Una vez certificado el descenso a Segunda RFEF, y sin encomendarse a posibles repescas por vacantes que puedan salir dentro de un tiempo, en el Zamora CF se pusieron manos a la obra para preparar la temporada 22-23 que será en Segunda RFEF. El presidente, Víctor de Aldama, dio orden desde prácticamente el pitido final en Las Gaunas (4-1) de que el engranaje del club no dejara de funcionar y ya se empezara a pesar en el próximo curso, manteniendo las mismas bases del proyecto actual.

En el plano deportivo, César Villafañe, con un listado de posibles nombres de jugadores en cartera además de los que puedan renovar de este año, quiere cerrar lo primero el puesto del entrenador. Como ya se anunció el primer paso debía ser sentarse con el actual responsable, Yago Iglesias, y es una realidad la buena disposición que hay entre las dos partes para que el gallego, que llegó en noviembre en sustitución de David Movilla, se mantenga al frente del banquillo. Así, las conversaciones que ha habido hasta el momento van por buen camino, pero quedan factores por cerrar y muchos aspectos por acordar, pero las ganas de entenderse son una realidad que nadie oculta en las oficinas del Ruta de la Plata.

PRESUPUESTO 22-23

La petición de Aldama también estuvo dirigida al plano económico y ya pidió que se comenzara a elaborar un presupuesto para la próxima liga que, irremediablemente, será más bajo respecto a esta, y es que el descenso de categoría afecta a todo: viajes, pernoctaciones que puedan evitarse, cachés de futbolistas... y, a buen seguro, el precio del abono para los aficionados.

Todo se irá viendo en las próximas semanas y es que, desde la entidad, recuerdan que todavía tienen que dar por concluida de forma oficial la temporada 21-22 para la que quedan tres jornadas. No obstante, el anuncio sobre el futuro de Yago Iglesias, ya sea en Zamora o fuera, llegará a buen seguro antes.