El Recoletas Zamora cumplió con buena nota el trámite del partido contra el Miralvalle en el que ninguno de los rivales se jugaba casi nada, y alcanzó una victoria rotunda (88-44) que viene a confirmar el buen momento en el que el equipo de Jacinto Carbajal va a afrontar la fase de ascenso de la Liga. Fue un encuentro sin historia en el que el Zamarat se impuso ya desde los primeros minutos gracias al poderío de su juego interior y al gran acierto en ataque, e incluso hubo tiempo para que las canteranas Alejandra y Claudia disfrutaran de un ratito de juego.

El de este sábado era un partido para disfrutar y para que el equipo naranja aprovechase la relajación de saberse clasificado para terminar de perfilar sus estrategias de cara a esa fase de ascenso que, ojalá, finalice en Zamora el 1 de abril.

Tampoco Plasencia tenía ya ninguna presión adicional porque había consumado su descenso matemático una semana antes, aunque su entrenador no parecía nada relajado al comenzar el partido cuando recibía una falta técnica por protestarle al árbitro. 

No comenzó nada bien en defensa el recoletas, pero pronto se pudo comprobar que su superioridad en ataque era más que evidente. Nneka imponía su ley bajo los tableros y el Zamarat disfrutaba corriendo y anotando con posesiones muy cortas que hacían sufrir mucho al Miralvalle placentino. 

Poco importó que entrase Ajemba y Clara Che tomase el testigo en la dirección del juego porque la diferencia entre ambos equipos -las extremeñas ya no cuentan con sus jugadoras extranjeras- era más que evidente y las diferencias en el marcador llegaron a los 10 puntos en ocho minutos.

Jacinto Carbajal decidió comenzar a ensayar un par de defensas en zona que hicieron que Miralvalle se tirase seis minutos sin anotar, justo antes del 23-9 con que se cerró el primer cuarto. 

Pareció haber una tímida reacción extremeña al comienzo del segundo periodo pero bastó que el entrenador zamorano pidiera un tiempo muerto para reajustar la defensa y recuperar el alto ritmo de juego anterior. Y así el Recoletas batía seguramente su récord en alcanzar los 20 puntos de ventaja que conseguía en el minuto 16 con 36-16. 

Fue entonces cuando Carbajal dio la señal de que el partido iba a ser lo más amistoso posible, al poner en la cancha a la junior Alejandra, y poco después era la también zamorana Clara Vicente la que disfrutaba de un ratito de juego con el primer equipo. El encuentro llegó así al descanso con 44-24 y todo el percal ya vendido.

Lejos de relajarse tras el descanso, el Recoletas apretó de nuevo el acelerador con una Isa Latorre en plan MVP, y Plasencia solicitaba un tiempo muerto ya por encima de los 30 puntos de desventaja (57-26) en el minuto 25.

El partido continuó en un tono de mero entrenamiento aunque ninguno de los dos rivales daba un balón por perdido y pudieron verse buenas acciones de ataque por ambas partes. Las junior zamoranas regresaron a la cancha y Claudia Vicente incluso acertó con un triple, y el público se lo pasó bien con un baloncesto ya volcado totalmente en las acciones de ataque. Recoletas alcanzó los 40 puntos de ventaja con el 81-40 a falta de dos minutos para el final que se alcanzó con 88-44.