Sonny Colbrelli ha sido dado de alta este sábado en una clínica de Padua, después de haber sido sometido el jueves a una intervención quirúrgica donde se le implantó un desfibrilador subcutáneo. El corredor italiano ingresó en el centro hospitalario de su país después de permanecer seis días en el hospital Josep Trueta de Girona, adonde llegó tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en la meta de Sant Feliu de Guíxols, donde finalizó el 21 de marzo la primera etapa de la Volta a Catalunya, en la que ocupó la segunda plaza tras disputar el esprint.

Después de diversas evaluaciones, Domenico Corrado, director de la Unidad de Cardiomiopatía Genética y Cardiología de la Clínica Universitaria de Padua, decidió la implantación del desfibrilador subcutáneo, con el fin de que Colbrelli pueda seguir compitiendo como ciclista profesional. El año pasado fue el vencedor de la París-Roubaix. Con un desfibrilador subcutáneo sigue jugando al fútbol Christian Eriksen, quien sufrió también un paro cardiaco mientras disputaba el partido de la última Eurocopa entre Dinamarca y Finlandia.