Como ya pasó en Rusia 2018, Italia no estará en el Mundial de Catar 2022. La 'Azzurra', coronada campeona de Europa hace menos de un año, volvió caer eliminada en la repesca. Su verdugo fue una Macedonia del Norte solidaria e incansable en los esfuerzos defensivos. Tiró 32 veces la dominadora Italia, cinco a puerta, pero decidió el zapatazo certero de Trajkovski cuando el partido enfilaba la prórroga. El cuadro balcánico se medirá el día 29 a Portugal por un billete al que sería su primer Mundial.

Indiscutible favorita, Italia debía sobreponerse al peso añadido de su historia. Al fantasma de la eliminación ante Suecia en la repesca previa al Mundial de 2018, que supuso la primera ausencia de la 'Azzurra' en 60 años. Para espantar la sombra de aquella aciaga noche en San Siro, el cuadro transalpino se citó esta vez en el estadio Renzo Barbera de Palermo, cuya última y única derrota databa de 1994.

El combinado de Roberto Mancini presentaba varias modificaciones obligadas con respecto al bloque que levantó la Eurocopa en Wembley hace menos de un año. A las lesiones de larga duración de Spinazzola y Chiesa se sumó la baja del incombustible dúo defensivo formado por Chiellini y Bonucci, reemplazados por Bastoni y Gianluca Mancini. Por lo demás, un once muy reconocible, suficiente en la teoría para batir a una Macedonia del Norte sin su estrella, el jugador del Nápoles Eljif Elmas.

Aunque en ausencia de Chiellini la capitanía recayó en Ciro Immobile, fue Marco Verratti quien tiró del carro en un primer acto de mucho dominio y poca amenaza por parte de la 'Nazionale'. Con Enis Bardhi, del Levante, vaciándose para borrar a Jorginho, el menudo centrocampista del PSG multiplicó su influencia en todo el campo. Bajaba a recibir, superaba rivales en conducción y filtraba pases de forma precisa.

Italia era paciente con el esférico, pero a los delanteros les faltaba un punto de movilidad y agresividad en los desmarques ante una Macedonia del Norte bien plantada en campo propio, muy solidaria en las ayudas para proteger el arco del rayista Stole Dimitrievski. Las ocasiones de peligro se hicieron esperar hasta superada la media hora de partido.

La primera fue un regalo de Dimitrievski. Berardi interceptó el envío del portero en la frontal del área, pero quiso asegurar tanto que su famélico disparo acabó en las manos del arquero. Acto seguido, Verratti encontró dentro del área a Immobile, que desvió con la yema de los dedos el latigazo del ariete. Volvió a aparecer Dimitrievski para atajar un tiro lejano de Insigne y el árbitro desestimó un posible penalti por manos de Ademi a tiro de Immobile.

Macedonia del Norte mostró los colmillos antes del asueto. Florenzi, con una entrada providencial por detrás, rechazó a Churlinov cuando ya encaraba a Donnarumma y Trajkovski tiró cerca del palo tras una buena maniobra de Bardhi.

Nadie representó tras el descanso la frustrante insistencia italiana como Berardi. Disparó dos veces con la izquierda, una le salió centrada y la otra muy cruzada. Lo probó con la diestra, pero el tiro se marchó alto. Y en la más clara, tras dormir con el pecho un envío de Insigne, Alioski tapó 'in extremis' el remate. No había manera y las prisas crecían a medida que avanzaba el crono, sin que Macedonia del Norte perdiera el orden o la energía.

Mancini agotó los cambios. Los recién incorporados Pellegrini y Raspadori chutaron con peligro, pero fuera del arco. El debut del italobrasileño Joao Pedro y la salida de Chiellini, que se frotaba las manos antes de salir sin poder disimular la sonrisa, contrastaba con la mirada perdida del técnico transalpino. Quizás presentía la tragedia. En el segundo minuto del tiempo añadido, Trajkovski embocó un zapatazo cruzado y lejano que batió a Donnarumma. No hubo tiempo para más. Por segunda edición consecutiva, Italia no estará en el Mundial.

FICHA TÉCNICA

Italia: Donnarumma; Florenzi, Mancini (Chiellini, 90'), Bastoni, Emerson; Barella (Tonali, 77'), Jorginho, Verratti; Berardi (Joao Pedro, 90'), Immobile (Pellegrini, 77') e Insigne (Raspadori, 64').

Macedonia del Norte: Dimitrievski; S. Ristovski, Velkovski, Musliu, Alioski; Churlinov, Ademi (Askovski, 59'), Bardhi, Nikolov (Spirovski, 59'); M. Ristovski (Miovski, 72') y Trajkovski.

Gol: 0-1 M. 90+2 Trajkovski .

Árbitro: Clément Turpin (Francia). T.A.: Veltovski (80').

Incidencias: Partido de la semifinal de la repesca de acceso al Mundial de Catar 2022 disputado en el estadio Renzo Barbera de Palermo ante 34.129 espectadores.

No hay Mundial para Italia, hace menos de un año campeona de Europa. Su tercera derrota en 44 encuentros desde su ausencia en Rusia 2018 lo apartó de un lugar en el que siempre debe de estar y en el que ya tienen una plaza segura Serbia, España, Suiza, Francia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Croacia, Inglaterra, Alemania, Brasil, Argentina, Irán, Arabia Saudí, Corea del Sur, Japón y Qatar, esta última como la anfitriona de la competición que comenzará el 21 de noviembre de este año.

Portugal cumple los pronósticos

Macedonia del Norte desafía ahora a Portugal en terreno luso. Al calor de su público en Do Dragao, Cristiano y sus compañeros superaron a Turquía (2-1). Nada más necesitaron 41 minutos para imponer los pronósticos, aunque después sufrieron para conservar su victoria.

El 2-0 entonces era una demostración indudable de la selección lusa, sin Joao Félix -suplente por muy esplendoroso que sea su momento actual en el Atlético de Madrid, luego entró en el minuto 71- y con Cristiano Ronaldo, aunque su equipo no requirió los goles de su estrella para derribar a su adversario con una celeridad que finalmente fue más aparente que otra cosa.

Desolación de Turquía al final de su duelo contra Portugal. EFE

Porque, aunque al cuarto de hora un tiro al poste de Bernardo Silva abrió la ruta del 1-0 a Otavio, raudo para alcanzar el rechace del palo y transformarlo en mucho más, y un cabezazo certero de Diogo Jota pareció sofocar la reacción de su rival y sentenciar el partido en el minuto 41, Turquía se rebeló contra tal diferencia con el 2-1 de Burak Yilmaz que sostuvo la emoción y puso contra las cuerdas al bloque de Cristiano Ronaldo hasta tal punto que el delantero turco tuvo un penalti en el 85 para forzar la prórroga. Lo lanzó a las nubes. Y todo Portugal suspiró de alivio, más aún con el 3-1 en el tiempo añadido de Matheus.

Triunfo de Gales gracias al 'otro' Bale

Dotado de una calidad indiscutible, cuando Gareth Bale juega con su selección es un líder incontestable para Gales, que solventó este jueves su duelo ante Austria con un magnífico 'doblete' de su estrella, rumbo a una de las tres finales de la repesca europea por el Mundial 2022, frente al vencedor del Escocia-Ucrania aplazado por la invasión rusa y pendiente de fecha.

Bale ha jugado los mismos partidos esta temporada con su país (cinco de ocho posibles) que con el Real Madrid (cinco de 40 posibles). Apenas cuatro días después de estar indisponible para un partido de la dimensión del 'clásico' entre su equipo y el Barcelona, el atacante reapareció con Gales. Con la camiseta roja de su país es otro futbolista, un jugador que marca las diferencias, se implica, juega, ejerce de líder y descubre todo su fútbol.

Celebración de Bale con Gales. EFE

Nunca ha habido duda de su talento, su precisión, su destreza o su capacidad. Si lo suma al compromiso que sostiene inalterable con su equipo nacional (mucho más dudoso con su club, el Real Madrid) surge una versión imponente de Bale, empeñado en dirigir a su selección a un Mundial 64 años después. Desde 1958, Gales no compite en una fase final. El golazo con el que anotó el 1-0 expresa las contradicciones de su carrera, hoy un jugador menor, insustancial, en su club, pero un futbolista definitivo para el balompié galés.

Él doblegó a Austria. En el minuto 25, la falta directa del 1-0 representó la perfección, por golpeo, por potencia, por dirección, por cualquier cualidad que implique un lanzamiento así. Un tremendo golazo con la zurda que nadie habría alcanzado, ni siquiera el mejor de los porteros. A la misma escuadra, y quizá al Mundial, pendiente aún de superar a Escocia o Ucrania, dependiendo quien gane a quien en su encuentro aplazado.

No se quedó ahí Bale, que agrandó la diferencia en el comienzo del segundo tiempo, en un centro que no aparentaba absolutamente nada, hasta que, de repente, el '11' domó la pelota con la derecha para conectar inmediatamente después un zurdazo cruzado que sorprendió a casi todos, menos a él, tan convencido cuando juega con su selección, y a sus compañeros, tan acostumbrados a contemplar el mejor repertorio actual del futbolista. Austria anotó el 2-1 a 25 minutos del final. No fue más allá. No fue suficiente.

Bale, que terminó con alguna molestia, aún necesita otra victoria más para estar en el Mundial de 2022, igual que Robert Lewandowski y Polonia. Directos a la final en su casa, por la exclusión de Rusia por su invasión a Ucrania, este jueves conoció su rival: Suecia. Y con la ventaja añadida de la carga que supone la prórroga que debió jugar para superar en Solna a la República Checa (1-0), a la que el árbitro anuló un gol al principio del encuentro.

Después, el duelo se alargó hasta las dos horas de partido. Desde el minuto 109 ganaba Suecia, que conectó con el gol para tomar rumbo a su final. El tanto fue de Quaison, que combinó en una pared con Alexander Isak para desbordar a la defensa de la República Checa. El próximo martes aguarda Polonia. ¿Y el Mundial?.