El Recoletas Zamora encajó este lunes una derrota inesperada ante un rival teóricamente asequible pero que fue superior de principio a fin en el Angel Nieto, frente a un rival que luchó por remontar pero no lo consiguió pese a situarse a solo tres puntos en el último minuto.

No comenzó como cabría prever el Recoletas frente a un Real Canoe que se mostró mucho más centrado en su trabajo ofensivo desde los primeros instantes, y las madrileñas no tuvieron problemas para escaparse a 0-7 en poco más de un minuto, frente a un rival muy precipitado en su juego y sin capacidad defensiva.

Chelsea Waters era la única que parecía tener más claridad en el equipo naranja y mantuvo vivas a las zamoranas hasta que entró en escena Nneka imponiendo su poderío físico bajo los tableros para darle la vuelta al marcador con 10-9. Canoe tuvo que pedir un tiempo muerto y el Recoletas se volvió a venir abajo (10-15).

COMIENZAN LAS ROTACIONES EN BUSCA DE SOLUCIONES

Jacinto Carbajal inició las rotaciones con Marta Montoliu y Clara Che que no lograron enderezar el rumbo del equipo zamorano y el primer cuarto se cerraba con 14-22.

El entrenador del Canoe agotó sus dos tiempos muertos al comienzo del segundo cuarto cuando el Zamarat pareció renacer para acercarse a 18-22. Carbajal respondió con una defensa en zona que rompió la ex del Zamarat Laura Marcos y el Canoe hizo lo mismo. Pero pese a un triple de Marta Montoliu, el Canoe siguió a lo suyo, jugando con mucha calma y mucho orden para ponerse 23-32 ante la incredulidad del escaso público que acudió en la noche del lunes al Angel Nieto.

La superioridad en la plantilla del Zamarat le permite ante rivales de nivel medio recuperar con cierta facilidad las ventajas que concede cuando no está acertado en su juego, y las zamoranas defendiendo en zona volvían a acercarse a cuatro puntos en el marcador.

Pero estaba claro que no era el día del Recoletas y quedaba patente en el minuto 18 cuando, Gala Mestres se retorcía un tobillo y tenía que retirarse de la pista lesionada, en un partido aplazado en el que su equipo no podía contar con Ijema porque no estaba inscrita cuando tenía que haberse jugado el encuentro. 

Además, Laura Marcos había contrarrestado con sendos triples, los dos que había anotado Marta Montoliu, y el marcador se iba al descanso con 39-44.

IDÉNTICO GUION

 Al comienzo de la segunda parte se repitió la historia de la primera, y Canoe volvía a tomar la delantera frente a un rival que no defendía bien ni lograba superar la cobertura de su rival. Canoe se fue a 43-52 en un abrir y cerrar de ojos. 

Montoliu y Clara Che acertaron en sendos triples, pero tan sólo pudieron acercarse a 49-56 en el minuto 26. El Zamarat volvió a defender en zona con Nneka mandando en la pintura pero el atasque continuaba. Ni Waters, ni Marta Díaz estaban acertadas y las naranjas se tragaron dos posesiones al final del tercer cuarto que se cerró con 54-62.

Al comienzo del último el Canoe se puso a 10 puntos y las cosas pintaban bastante mal, pero el Recoletas apretó en defensa y dos robos consecutivos permitieron a Isa Latorre y Clara Che sumar cinco puntos para poner el 61-64 que obligó a un nuevo tiempo muerto del equipo madrileño que comenzaba a acusar el desgaste físico.

Un momento del partido JOSE LUIS FERNANDEZ

Ahora el trabajo defensivo del Zamarat era intensísimo y la ausencia de Patricia Conde daba ventaja a las zamoranas bajo los tableros. Tuvo que regresar a la pista la pívot madrileña mientras Nneka anotaba el 62-64.

Los nervios por ambas partes comenzaron a aflorar y el partido se volvió loco pero el Zamarat no era capaz de ponerse por delante y cada vez quedaba menos tiempo. Latorre acertaba con un triple, pero Laura Marcos se lo devolvía en la siguiente jugada (69-73) cuando ya solo faltaban tres minutos.

Pero no había forma de que las madrileñas cedieran y Jacinto Carbajal pedía su tiempo muerto con 71-75 casi a la desesperada con poco más de dos minutos por delante. Hubo muchos fallos por ambas partes hasta que Latorre puso el 73-75 pero replicó Conde (73-77) y el partido finalizó porque Isa Latorre solo metió uno de sus dos tiros libres.