El Zamora Enamora volvió a mostrase con un equipo brillante, lleno de recursos y capaz de imponerse a cualquier enemigo en esta liga siempre que realice el juego con que obsequió ayer a sus seguidores que casi llenaron el Angel Nieto. Fue un partido muy serio por parte de los de Saulo Hernández que nunca se vinieron abajo pese a las constantes remontadas de su rival que terminó por arrojar la toalla ante la eficacia de los zamoranos con un rotundo 78-58.

No pudo comenzar mejor el partido para el Zamora Enamora que apostó por sus jugadores menos habituales para que asumieran la responsabilidad en ataque y también Saulo Hernández hacía debutar tras su larguísima lesión a Manu Vázquez que entraba en el equipo inicial. Round y Bakumanya tomaron las riendas y el equipo zamorano se escapó pronto a 12-3 frente a un rival que no demostraba por qué lleva toda la temporada en los primeros puestos de la Liga. Con el 12-3 que suponía la primera canasta de Harris, el equipo de Amorebieta pidió un tiempo muerto para intentar centrarse pero no encontró la necesaria reacción y el equipo de Saulo Hernández, jugando con una gran tranquilidad, lograba mantener cómodas ventajas hasta el 19-11 que firmaba Kalinicenko con uno de sus triples. El alero lituano fue el encargado de anotar otra canasta de tres puntos para poner el 22-11 aunque Zornotza parecía reaccionar y mantuvo a su rival durante casi tres minutos sin anotar en los que lograba un 0-4 (25-20).

Poco duró la crisis en el equipo de casa porque Marc García y Solarin acertaban también con sus triples y el marcador comenzaba a anotar por encima de los diez puntos de ventaja zamorana. Saulo siguió moviendo el banquillo con eficacia y el partido se iba al descanso con un esperanzador 44-34.

Muy felices se las prometían los zamoranos al comienzo de la segunda parte tras cinco puntos consecutivos de Bakumanya que establecían un 48-34 y luego un 51-36. Pero ahi llegó el frenazo del Zamora Enamora que permitía al Zornotza, liderado por el base Cabrera, firmar un 0-10 que obligaba a Saulo Hernández a pedir un tiempo muerto con 51-46 en el marcador.

EL CB ZAMORA ENTRA EL TRAPO

No fue sencillo recuperarse porque el equipo vasco endureció entonces mucho el juego, pero el Zamora Enamora entró al trapo y salió beneficiado pese a que lo pagó caro con la cuarta personal de Solarin. Pero Kalinicenko acertó de nuevo desde el perímetro y el cuarto se cerró con diez puntos de ventaja de nuevo para los zamoranos (59-49).

Lo peor había pasado para los zamoranos que recuperaron la confianza, esta vez apoyados en un gran Ismael Tamba para volver a marcar distancias y escaparse a 65-52, obligando al Zornotza a pedir un tiempo muerto que frenase su nueva crisis de anotación.

Ya quedaban muy pocas fuerzas pero los de Saulo Hernández seguían corriendo sin parar para frenar los ataques de su rival que ya apostaba descaradamente por el lanzamiento exterior ante sus problemas en el juego interior con un Tamba que, además, lo metía todo (69-54).

La precipitación de los vascos les hacía realizar lanzamientos sin tocar el aro, y los triples no querían entrar. Por contra, Tamba seguía enorme y anotaba un 2+1 para poner el 72-54 con solo 4 minutos por delante.

Entonces llegó el "momento Harris". El base norteamericano pidió el balón y dio por finiquitado el partido agotando las posesiones y anotando otros cinco puntos que sentenciaron. Hasta el definitivo 78-58 que permite al Zamora Enamora superar el basket average que fue de 7 puntos en el partido de la primera vuelta.