Tras un mes sin competir por culpa del Covid-19, el Recoletas Zamora regresó a la competición con una victoria clara y solvente en feudo de un Lima-Horta Barcelona siempre a remolque que terminaría de descolgarse en el marcador después del reinicio y que sería incapaz de meterse de nuevo en la pelea por el triunfo en el último cuarto ante el dominio de un conjunto zamorano muy fiable tanto en defensa como en ataque pese a que no pudo contar ni con Marta Gómez (positivo por COVID aunque ya ha dado negativo) y Chelsea Waters que arrastra molestias en una rodilla.

El encuentro sirvió para que debutase con tranquilidad la nigeriana Ijeoma Ajemba, que aportó 12 rebotes al equipo naranja en 27 minutos de juego.

El choque comenzó con una canasta de Ajemba y un triple de Latorre para unos primeros compases de partido de mucha intensidad, igualdad y varias alternancias, en los que no faltó acierto desde el perímetro antes del ecuador del cuarto (9-10), con dos estilos de juego muy diferentes en lo táctico pero semejantes en cuanto actitud, porque nadie rebajaría la intensidad y se jugaría a un alto ritmo durante todo el periodo.

Las catalanas intentaban imponer su juego de elaboración, aunque sin renunciar nunca a la contra, ante un Recoletas Zamora que buscaba la solidez en las pinturas como fundamento para la victoria. En ese sentido no se lo ponía fácil una Paula Tutusaus muy certera en la definición, pero las primeras rotaciones todavía aportaban más al quinteto inicial de las naranja y en el tramo final, tras un triple más de Clara Che, las de Jacinto Carbajal se apuntaban una máxima de +8 a falta de un minuto. Al final 13-19.

El segundo acto se inició con muchos errores, especialmente de un equipo barcelonés que no ponía fin a sus muchas pérdidas, por lo que el banquillo paró el juego muy rápido. De vuelta a pista fueron las zamoranas quienes perdieron dos bolas seguidas, pero a su rival le faltaba precisión en el tiro y el duelo entraba en una fase de pocos puntos y muchos parones entre fases, por lo que a efectos prácticos todo siguió igual (15-23 en el 14´).

A las zamoranas les faltaba frescura y Jacinto Carbajal intervino moviendo sus piezas y con un tiempo muerto. Su grupo ganó en solidez y calma, elaboró más en ataque y sin llegar a imponerse de forma rotunda por falta de puntería, sí consiguió imponer su ritmo e incluso marcar una nueva máxima con el 17-27 en el 7´. De ahí a los vestuarios el Lima-Horta Barcelona recuperó algo de sensaciones en defensa y aunque en ataque sólo Tutusaus mantuvo el ritmo, recuperó algo de terreno. Al descanso 23-29.

En el reinicio no hubo muchos cambios al principio y todo siguió ajustado, principalmente porque las zamoranas seguían perdiendo demasiadas pelotas y eso significaba regalar a un oponente al que le costaba todo mucho y no paraba de hacer la goma (27-33 en el 4´). Sin embargo el Recoletas conseguía mantener el nivel defensivo y cuando en ataque apareció Nneka Ezeigbo la diferencia entre locales y visitantes se fue agrandando (27-41 en el 7´).

Las barcelonesas se revolvieron y una discreta Martiáñez vio aro de tres, pero Latorre respondía de inmediato y las zamoranas irían a más hasta completar un gran final de cuarto en el que ensancharon la brecha para acariciar la victoria antes del último periodo (34-48).

En el cuarto decisivo las de Jacinto Carbajal comenzaron serias y muy concentradas (34-51 en menos de un minuto tras triple de Che), sufriendo ante el empuje de un equipo local capaz de jugar muy bien al baloncesto y atacar a muy buen ritmo, pero castigando todos los espacios que dejaba su juego a la desesperada (41-58 en el 4´ y las locales ya entraban en bonus).

La efectividad del Recoletas, incluso a la hora de devolver con rapidez los triples encajados, y su inteligencia para manejar el partido con puño de hierro e imponer en todo momento el ritmo que más le convenía, provocó que el último periodo fuera muy tranquilo, sin ningún tipo de agobio (50-66 en el 8´). De hecho el final de partido fue de claro dominio visitante y la ventaja hasta pudo ser mayor. A la conclusión 52-71.