Sara García acaricia ya con la punta de sus dedos el final del Rally Dakar 2022. Una carrera dura, de altísimo nivel, que ha estado cargada de incidencias y que alcanza hoy su punto final con la zamorana en carrera y dispuesta a completar con éxito por tercera vez el raid más exigente del mundo.

El trazado para hoy, de Bisha a Jeddah con más de 500 kilómetro de enlace pero solo 164 de especial, se presenta como un simple compromiso para la piloto de Pont Grup Yamaha. Un día en el que despedirse de una carrera que ha puesto a prueba sus límites como nunca. Desde que diera falso positivo en los test previos a la competición, hasta ayer con 346 kilómetros de especial de lo más variado siendo una de las etapas más complejas de la presente edición. Solo una gran sorpresa dejaría fuera de carrera a García, aunque el Dakar es Dakar hasta el último kilómetro y conviene no confiarse. Bien lo sabe la zamorana por pasadas experiencias.

La penúltima etapa resultó de lo más dura para los motoristas. Fue todo lo que cabría esperar de una jornada decisiva, en la que muchos pilotos tenían opciones de pelear por el liderato que acabó adjudicándose Sunderland al cruzar en segundo lugar una meta en la que Kevin Benavides se alzó ganador.

Dunas, grandes y pequeñas, tramos de piedra, hierba... un festival de terrenos y situaciones que, unidos a la navegación, complicaron la vida a los pilotos. Incluyendo, por supuesto, a una Sara García que acabó superando cada desafío que encontró a su paso, rodando a gran ritmo pese a seguir algo “tocada” por esa dolencia que arrastra en su codo.

La zamorana no firmó la mejor de sus actuaciones en la presente edición, al menos en lo que ha clasificación se refiere, pero demostró ser una auténtica corredora de raids. Es cierto que arrancó la etapa rauda como un rayo, pasando a ocupar la 41ª plaza al término del primer sector, y que un par de “clavadas” en el siguiente la llevaron a pelear por un resultado más discreto al final del día. Pero el Dakar es, precisamente eso, un desafío en el que se baja y se sube en apenas un pestañeo; un reto en el que, más allá del puesto, el premio se encuentra en superar el carrusel de emociones y situaciones que dan forma al raid. Un reto al alcance solo para pilotos como es Sara García.

Por ello, y tras cruzar la meta de Bisha en 78º lugar con un tiempo de 5 horas y diez minutos, y pese a recibir una posterior penalización de 16 minutos que la situó finalmente en el 86º puesto, la piloto de Pont Grup Yamaha (73ª en la clasificación general) estaba realmente contenta. Porque, ahora mismo, ya solo tiene que hacer un esfuerzo más para completar por tercera vez el gran reto del Rally Dakar.

“Hoy hemos jugado al Dakar de verdad, ha sido una etapa que parecía corta pero ha sido muy dura, como ya nos habían avisado. Ha habido dunas blandísimas, que no nos dejaron respirar durante un gran tramo, y también muy altas, pero “La Gorda” se ha portado súper bien y ya solo pienso en rematar la carrera mañana”, comentó en meta la valiente zamorana, preparada para poner rúbrica a su hazaña.