Diego Hernández, delantero del Zamora CF, no pasará por el quirófano. El delantero, que se lesionó en su rodilla el pasado mes de diciembre, ha optado por seguir un tratamiento conservador para recuperarse y tratar de regresar cuanto antes a la competición con los rojiblancos.

Había muchas dudas sobre la lesión del delantero y el tratamiento que iba a adoptar para superarla. Desde aquel 15 de diciembre en el que Dieguito no pudo acabar el partido de Copa del Rey frente a la Real Sociedad, apenas se habían dado datos sobre la gravedad de su lesión o los pasos que iba a seguir el jugador en estos meses. Lo único evidente era que, por cómo sucedió y la zona afectada, su baja iba a ser de larga duración.

El Zamora CF arrojó ayer algo de luz, empujado también por la publicación personal del propio Hernández en sus redes sociales el día anterior. “El delantero no pasará por quirófano para solucionar su problema de rótula”, indicaba la entidad rojiblanca en un comunicado en el que citaba los mensajes en redes del propio futbolista, en los que explicaba sobre el desplazamiento de su rótula que “ni siquiera la operación garantiza al 100% que quede en su sitio”.

Así pues, y tras someterse a diferentes pruebas médicas y comparar resultados para encontrar un diagnóstico lo más exacto posible, el jugador optará por un tratamiento conservador. Una opción en la que ha indicado que se “volcará” para poder acortar tiempos, en la medida de lo posible, y regresar cuanto antes al verde.

Un césped sobre el que sí estarán hoy sus compañeros para medir fuerzas con un nuevo rival, pese a no haber jornada liguera para el Zamora CF. El choque será amistoso y tendrá como rival al Cristo Atlético de Palencia, del Grupo 1 de Segunda RFEF.

La contienda, que tendrá lugar hoy por la tarde en el Ruta de la Plata, será un nuevo ensayo “en la intimidad” de la formación de Yago Iglesias pues, al igual que ocurriera la pasada semana con el partido amistoso frente al Salamanca UDS, se desarrollará a puerta cerrada.