Sara García regresó a la acción hoy en el raid más exigente del mundo, un Rally Dakar que reemprendía su marcha tras la tradicional jornada de descanso para iniciar su segunda semana con una etapa entre Riyadh y Al Dawadimi. Un trayecto largo, de 299 kilómetros de enlace y 402 de especial, que la zamorana cubrió sin sufrir demasiados problemas, alcanzando la meta en 81º lugar al ceder una hora y 22 minutos con respecto al chileno Cornejo, ganador de la etapa en motos.

García arrancó una vez más sita fuera de los cien primeros en el punto DSS, recuperando muchas posiciones en el primer tramo de la etapa gracias a su dominio de la navegación. La zamorana fue encontrando "waypoints" sin ceder apenas tiempo al comienzo del trazado, cerrando cada segmento en positivo hasta el ecuador de la etapa, momento en el que la fatiga y el dolor de su tendinitis epicondilar comenzó a pasarle factura. Así, y tras superar el punto kilométrico 121 en 74ª posición, García cedió algunos puestos hasta caer al 88º lugar de la etapa.

El bajón no impidió que la brava piloto de Pont Grup Yamaha bajara los brazos. Esa actitud no encaja en su carácter y quedó claro en un tramo final de la etapa en la que peleó hasta la línea de meta por escalar alguna plaza más en la clasificación de la etapa, llegando a mejorar cinco puestos antes de los kilómetros finales del recorrido. Un trazado que completó ocupando el 81º lugar, entrando en meta no muy lejos de su compañero Javier Vega (76º), con el que rodó el tercio final del camino hasta Al Dawadimi y que, al igual que ella, ascendió en la clasificación general que ahora encabeza el francés Van Beveren. García ahora es 86ª y Vega, 104º.