La campeona de Europa y subcampeona olímpica de taekwondo Adriana Cerezo aseguró que, pese a todos los éxitos obtenidos en 2021, mantiene el hambre por competir y por seguir mejorando en su deporte.

La madrileña, de 18 años, enraizada en la localidad zamorana de Fuentespreadas, afirmó, en declaraciones a los medios de la Real Federación Española de Taekwondo, que le da algo de “pena” que se acabe el año de su explosión deportiva.

Sin embargo, más allá de los éxitos deportivos, valoró “las lecciones aprendidas”. “Van pasando los años, subiendo las categorías y hay que ir aprendiendo y renovándose. Ha sido un buen año, pero ya tengo ganas de afrontar el 2022 con todo lo que venga”, avisó.

Pese a todos los logros, Adriana Cerezo señaló que se queda “con el cariño de la gente”. “Que todo el mundo tenga buenas palabras y te trate tan bien es una auténtica pasada”, confesó la deportista, quien dijo no sentir la presión de tener que ganar siempre.

“Yo sigo siendo la que va corriendo detrás, la que tiene que alcanzar y la que va con hambre de ganar todo. Ojalá llegue ese momento de ser la mejor y de tener que mantener, pero hasta que llegue ese momento hay que currar mucho”, argumentó.

La campeona española admitió que ha sido un cambio brusco en poco tiempo pasar de ser fan de deportistas a ser ella la que firma los autógrafos o es reclamada para hacerse fotos con los niños.

“No soy una estrella. Recuerdo cuando iba a los campeonatos de taekwondo a pedirle fotos a los deportistas que admiraba, como a Jesús Tortosa, Eva Calvo, Brigitte Yagüe… Verte ahora al otro lado es muy raro, pero también muy chulo”, confesó.

“Ojalá les haga a ellas la misma ilusión que me hacía a mí cruzarme con las personas a las que admiraba. Ser un poquito de eso para otra persona es algo muy bonito de conseguir”, añadió la madrileña.

Adriana Cerezo asumió ser el nuevo referente del taekwondo español con naturalidad “porque todos queremos, en cierto punto, expectativas buenas”.

La subcampeona olímpica se congratuló del buen momento del deporte femenino español, si bien precisó que “siempre ha estado en un nivel alto, pero ahora se le está dando mayor reconocimiento y más visibilidad”.

“Lo estamos viendo incluso conmigo. Yo no era consciente de los logros del deporte femenino hasta que se le ha dado un poco de voz. Es una auténtica pasada, pero queda aún mucho por ver y por crecer”, argumentó.

En cuanto a la popularidad, la madrileña aseguró que su vida ha cambiado “poco” más allá de tener que acudir a actos o galas. “Yo sigo con mi rutina. Voy a la universidad y sigo entrenando y recibiendo en el gimnasio cada día”, explicó.

Por último, Adriana Cerezo deseó para 2022 “mantener el nivel y pensar siempre en seguir creciendo”.

“Seguir entrenando bien, estar contenta y disfrutar de lo que hago. Evidentemente mentiría si no esperara resultados, que es para lo que estamos aquí y competimos. Pero lo que me hace ser un poco diferente, y donde marco la diferencia, es en disfrutar de cada uno de mis combates”, sentenció.