La mayoría de los aficionados del Zamora CF sabían que el gran problema de su equipo mientras David Movilla estuvo en el banquillo era la falta de gol, pero pocos podrían imaginar que, sin realizar ningún fichaje, Yago Iglesias fuera a conseguir cambiar radicalmente la actitud del conjunto rojiblanco de cara a la portería. No necesitó el técnico gallego más que un par de entrenamientos para conseguir que su equipo golease de forma espectacular al Extremadura (1-4) en la Copa del Rey, tan sólo unas horas después de que el Zamora regresase con un 2-0 de su visita al Real Unión de Irún.

Aquel 1 de diciembre, tan sólo necesitó dos minutos Yago Iglesias para romper la sequía goleadora que perseguía al equipo, un equipo que tan sólo había sido capaz de meter 6 goles en catorce jornadas de Liga. Y fue un defensa, Carlos Cordero el que rompió el maleficio con aquel primer gol en el Francisco de La Era que nadie se esperaba tan pronto y que estuvo seguido por el segundo de Julián Luque tan sólo seis segundos más tarde.

Bastaron estos ocho minutos en Almendralejo para que todo cambiase en un equipo al que, hasta entonces, le costaba dios y ayuda defender los escasos goles que conseguía. Además, todavía se prolongaría el festival goleador con los tantos de Parra y Mario Losada hasta finalizar el encuentro copero con un 1-4 que nadie tomó muy en serio, pensando en que el Extremadura está al borde de la desaparición y no se había empleado a fondo en la Copa.

Pero tan sólo tuvieron que pasar unas horas para que el encuentro se repitiese en la Liga de Primera RFEF y si quedaba patente que el Extremadura se lo había tomado mucho más en serio, también el Zamora demostró que aquel era otro equipo, al menos en ataque, con el 2-2 que arrancaba del estadio extremeño.

Yago Iglesias había impuesto un nuevo estilo que se basaba, sin muchas más complicaciones, en otorgar libertad a sus jugadores para que pusieran de su parte todo lo que llevan dentro, sin el exceso de ataduras del férreo sistema ofensivo que David Movilla había impuesto a la plantilla y que le había convertido en un equipo sin confianza en el momento de disparar a puerta. Aparte habría que situar el nuevo partido de Copa contra la Real Sociedad ya que la diferencia entre ambos rivales no admite comparaciones en este caso. Pero los rojiblancos se reafirmaron en su nueva vocación ofensiva en el partido contra la Cultural Leonesa, en el Ruta de la Plata en el que volvieron a marcar dos veces, y lograron seguir imbatidos con el nuevo técnico con un 2-2 alcanzado con un gol de Adri Herrera en el minuto 87.

Iglesias había hecho cambiar la mentalidad del equipo hasta el punto de que conseguía una brillante remontada en su visita al Real Valladolid B. En tiempos anteriores, el gol que recibió el Zamora en el minuto 35 hubiera sido una losa casi imposible de levantar, pero no sólo no consiguieron los rojiblancos la remontada con goles de Dani Hernández y Jon Rojo tras el descanso, sino que terminaron goleando 1-3 con otro tanto más de Adri Herrera en el 88.

El equipo no había sido capaz de marcar más de un gol en un partido antes de la llegada de Iglesias y sumaba su cuarto encuentro con dos o tres en su cuenta goleadora. Pero todo ello no ha servido para mejorar en la clasificación, para salir de esa penúltima posición en la que se mantiene el Zamora pero la salvación está más cerca y toda la afición confía en que esta facilidad goleadora se mantenga y permita seguir ganando muchos partidos.