Victoria del Recoletas Zamora para acabar el año en otro final de infarto que se decantó del lado naranja para un equipo que sigue aspirando a todo. El objetivo en el cuadro local estaba más que claro, y todo pasaba por cerrar el año con un triunfo que permitiera coger las vacaciones de Navidad con los deberes hechos. Enfrente, un rival dispuesto a dar la sorpresa y al que Jacinto Carbajal conoce a la perfección, por lo que era plenamente consciente de que aprovecharían cualquier despiste en su contra. Así arrancó un nuevo partido en casa y lo hizo con un triple de Clara Che que dejaba patentes las intenciones de las locales. El Recoletas parecía haber encontrado camino abierto y acierto bajo el aro para empezar poner distancias en el marcador (9-4, min. 3), aprovechando que las rivales salieron algo frías al pabellón, aunque todo fue un espejismo y las visitantes, poco a poco, se fueron entonando para poner la igualada cuando no se había cumplido el minuto 4 (9-9).

En el ecuador del primer parcial las fuerzas estaban ya mucho más equilibradas y es que el Al-Qazeres mejoró prestaciones en defensa y cortó la buena racha anotadora del cuadro zamorano que a estas alturas encontraba muchas más dificultades. Tanto es así que las visitantes, aprovechando los errores de las locales, lograron ponerse por delante lo que obligó a Carbajal a pedir un tiempo muerto (11-13, min. 6). El Zamarat quería imponer su ritmo y el técnico comenzó con sus habituales rotaciones, pero los fallos bajo el aro eran una constante en ambos planteles que impedirán romper el equilibro en el marcador.   Santana, por fin, rompía el “gafe” y eso, unido a un pequeño arreón final, permitió a las naranjas irse al segundo tramo con una ligera renta de tres arriba (19-16).

El impetuoso inicio se repitió en el segundo parcial, con un Recoletas que salió más agresivo y quiso poner tierra de por medio, aunque no encontraba la fluidez suficiente. Desde la línea de tres, las locales mantenían a raya a su rival, aunque no con la renta suficiente como para relajarse un segundo (24-20, min. 14), y es que se seguía fallando demasiado en ataque. Afortunadamente, en defensa estaban más entonadas pero el desgaste de los últimos días se hacía notar en el juego del equipo que ponía más intención que acierto en sus acciones. Morgan Green volvió a echarse el equipo a la espalda para erigirse líder del equipo en busca de un triunfo que permitiera mantener aspiraciones de ascenso, aunque la jugadora tuvo una participación bastante irregular.  Enfrente, las extremeñas fueron de menos a más y llegaron al tiempo de descanso en su mejor momento y un marcador a favor de 31-35 que dejaba todo por decidir para la segunda mitad, aunque avisaba al Zamarat de la necesidad de mejorar.

Jugada delpartido

Los problemas de anotación se alargaron en la reanudación y hubo que esperar más de minuto y medio para ver la primera canasta y fue para Al-Qázeres. Viendo el 31-37, al Zamarat le tocaba pisar el acelerador como hicieron con dos triples consecutivos de Waters que pusieron en un plis plas el empate a 37. Las espadas estaban en alto, pero era esa presión la que llevaba a cometer errores casi infantiles en el juego. Los equipos se intercambiaban el dominio en el marcador, aunque con rentas mínimas. 44-46 se entró en los últimos dos minutos, y el Recoletas subió el nivel para ponerse 50-46, pero un nuevo empuje de Al-Qazeres dejaba todo más que ajustado (50-49).

Con un triple extremeño comenzó el último parcial en el que todo estaba por decidir. A la estela de su rival, al Zamarat le tocó remar y seguir la estela de un cuadro visitante que, por momento, creía en sus opciones (56-60, min. 36). Un tiro desde la línea de 3 de Gala Mestre daba la vuelta al marcador (61-60) para vivir unos últimos minutos de máxima tensión. Se llegó al último minuto con la sombra de la prórroga planeando sobre el Ángel Nieto (65-65). Una pérdida rival y canasta de Mestres enfilaba la victoria a 18 segundos de un nuevo final de infarto con un 67-65 que ya no se movería y dio otra luchada victoria.