Once de diciembre, 20.00 horas. Día “D” y hora “H”, marcadas en rojo fuego en la mente de la plantilla del BM Zamora Enamora. La fecha de toda una final, del encuentro llamado a cambiar el curso de su historia en esta División de Honor Plata. La cita con una revolución “pistacho”, color deslucido en pasadas jornadas, que lleve a los pupilos de Iván López a sumar su segundo triunfo frente al SD Teucro y a fijar un punto de inflexión en su descendente trayectoria liguera. Un camino que le llevó de ganar en la primera jornada a los gallegos hasta volver a repetir rival sin haber encontrado más victorias.

Es la hora del cambio y los “Guerreros de Viriato” lo saben. Una hora para dejar atrás la mala racha; sesenta minutos de partido para ganar, recuperar las buenas sensaciones y acercase a esa regularidad en el juego cuya ausencia le privó de ganar partidos en los que compitió de tú a tú.

A cinco puntos de la línea que marcan los puestos de la liga por el play-off de ascenso y a cuatro de su antecesor en la tabla, un Villa de Aranda al que se medirá justo antes de Navidad, al BM Zamora Enamora no le queda otra que ganar para no empezar a echar cuentas únicamente por la salvación. Restan diez partidos y urge una reacción con resultados pues perder, además de incrementar la brecha clasificatoria, sería también un golpe fatal a la moral del plantel zamorano, ya muy “tocada” por los marcadores y las lesiones.

En este contexto, cabría esperar que hubiera presión en el vestuario pistacho pero, según afirmó el chileno Diego Pérez, lo que existe son “ganas de vencer” y la idea de sumar dos puntos sea como sea. Así lo confirmó el técnico Iván López al asegurar que le daba igual cómo ganar. “Jugar bien o mal, da lo mismo. Hay que ganar por lo civil o lo criminal”, señaló antes de un envite que, desde luego, no será sencillo. Y es que, pese al cero en el casillero del SD Teucro y sus problemas con el COVID-19, la situación zamorana no invita a pensar en un triunfo cómodo lejos del Ángel Nieto.

Dispuesto a mantener la concentración durante la hora de partido, el BM Zamora Enamora viaja consciente de que “pese de las dudas” que existen sobre el posible rendimiento del rival tras su obligado parón liguero, los pistacho se enfrentarán “a un SD Teucro diferente” al de la primera vuelta. Un SD Teucro mejor. Sensación que expresó López días antes del partido, asegurando que los gallegos “se han reforzado con un jugador brasileño” que promete dar un salto de calidad a un bloque que, como los zamoranos, “han mejorado mucho en los últimos partidos pese a sus resultados”. Una línea similar a la de un BM Zamora Enamora que tratará de cortar las vías de anotación gallegas, centradas en el “dos para dos con el pivote” y los brazos de Deco y Dzokic. Una tarea que tratará de llevar a cabo con las bajas de Andrés y Gallego, con faringitis, y la duda hasta última hora de Nico Bono.