La Escuela de Deporte Inclusivo en Zamora está a punto de colgar el cartel de “completo”, ya de que la veintena de plazas disponibles solo tres están libres, a la espera de quedar cubiertas antes de acabar el trimestre con niños derivados de los CEAS o que se inscriban de forma individual. El equipo zamorano de la Escuela de Deporte Inclusivo de Castilla y León lleva ya siete semanas de entrenamiento en el anexo al Ruta de la Plata (de 16 a 17 horas) y todos sus integrantes están becados al 100% gracias a la financiación de la empresa Aquona, gestora del servicio municipal de agua en la ciudad. El objetivo del proyecto, de las fundaciones que lo desarrollan -la Fundación Eusebio Sacristán y la Fundación de Castilla y León-, y de los patrocinadores y colaboradores es “favorecer la participación de todos los niños y niñas que quieran disfrutar de la actividad física independientemente de sus capacidades y con todas las medidas de seguridad COVID”.

Varios de los participantes.

Con los jugadores y monitores de Zamora ha estado en las últimas horas el director del proyecto, Juan Carlos Rodríguez, ex jugador del FC Barcelona, acompañado por el gerente de Aquona en Zamora, Nicolás Esmorís, y la concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Zamora, Inmaculada Lucas, entidad que cede el campo de entrenamiento los lunes y que aporta la colaboración de los Centros de Acción Social que derivan a los participantes en sus programas socioeducativos y por representantes de los veteranos del Zamora CF.

La Escuela de Deporte Inclusivo de Castilla y León es un proyecto de la Fundación Eusebio Sacristán impulsado por la Fundación de Castilla y León que tiene como objetivo ofrecer a todos los niños y niñas de la región la posibilidad de practicar deporte y de una actividad de ocio saludable sin distinción por capacidades, entornos sociales o lugares de procedencia.