El BM Zamora Enamora volvió a ceder en el Ángel Nieto al caer por un único gol (32-33) ante un UBU San Pablo al que pudo superar y frente al que mereció más, teniendo un par de fallos en la recta final la culpa de la derrota. Poca diferencia para tanto castigo a un equipo que luchó de tú a tú ante uno de los favoritos al ascenso.

Los problemas para el BM Zamora Enamora comenzaron antes del inicio de partido. Nacho López finalmente no pudo vestirse de corto y Cubillas, tocado, iba a tener que medir sus esfuerzos a lo largo del derbi. Aun así, el cuadro pistacho saltó sin reservas a pista para plantar cara a un UBU San Pablo con todas sus figuras a excepción de Gallardo.

Fue precisamente Cubillas quien, con una contra, abrió un marcador que comenzó a moverse tras dos minutos de tanteo entre ambos conjuntos y que dominó el cuadro de VIriato en los primeros compases gracias a las precisas acciones de Nico Bono, Augusto y Diego Pérez (4-3, m. 5). Sin embargo, UBU San Pablo encontraba premio casi siempre en sus penetraciones y no tardó en forzar la primera exclusión del partido.

La inferioridad no alteró los planes del BM Zamora y, con una buena defensa y una rosca desde el extremo, los pistacho se garantizaron seguir por delante hasta recuperar al hombre excluido, momento en el que Nico Bono puso a los suyos dos arriba (6-4, m. 7). Una diferencia que los visitantes no tardaron en reducir gracias a la envergadura de su línea defensiva, sobre la que los pistacho se estrellaban una y otra vez. De hecho, Suárez culminaba un parcial de 0-3 para poner al bloque cidiano por primera vez por delante en el partido (6-7, m. 12).

Con el luminoso en contra, y tras la entrada de Guille, Iván López movió su banquillo en busca de soluciones ofensivas. Sin embargo, pronto se vio forzado a pedir tiempo muerto pues el problema persistía y los burgaleses habían empezado a ver puerta con relativa facilidad. Una producción fruto del látigo de Dashko, que no dejó de restallar mientras Magariño ponía fin a la sequía zamorana (7-9, m. 16).

UBU San Pablo se sentía más cómodo en pista pero, dos buenas defensas unidas a los goles de Jaime y Guille, avisaban de que el partido no iba a ser tan sencillo (9-9, m. 18) para los visitantes, que recuperaron el paso antes de los últimos diez minutos del primer acto sacando provecho de las pérdidas locales. Un lastre que no impidió al BM Zamora Enamora luchar de tú a tú hasta el asueto, con un vistoso intercambio de goles, pero sí alcanzar a un adversario que se sustentaba con las paradas de Mijuskovic y la dirección de Suárez. Argumentos que llevaron a los cidianos con ventaja a los vestuarios, si bien la apuesta local por la defensa con avanzado y los tantos al contragolpe dejaron la diferencia en un único gol.

La contienda se reanudó de forma explosiva, con ambos equipos intercambiando goles. Dinámica en la que la defensa zamorana junto con el talento de Nico Bono llevó al BM Zamora Enamora a ponerse por delante en el marcador, si bien UBU San Pablo apeló a sus lanzadores para sofocar la revolución pistacho (20-20, m. 36).

El arranque metió en el partido al público y, ya se sabe que eso lleva al cuadro de VIriato a sacar su mejor versión. No quedó duda en los siguientes compases cuando, con Mendieta secando el ataque rival y Jaime anotando al contragolpe por duplicado, UBU San Pablo tenía que parar el duelo ante el séptimo tanto de Nico Bono (23-21, m. 38). Los pistacho habían crecido y el derbi era más derbi que nunca en el Ángel Nieto.

Con las espadas en todo lo alto, Nacho González volvió a dar entrada a Dashko que, con sus dianas, relanzó a los visitantes dando lugar a un parcial de 0-3 que llevó a Iván López a solicitar tiempo muerto. Un parón necesario pues UBU San Pablo había recuperado energías y el BM Zamora Enamora volvía a sufrir para anotar (23-24, m. 40). Un parón tan efectivo como lo fue el anterior, pues la contienda volvió a igualarse, poniendo Jaime la rúbrica a un gran parcial de 4-1 con tantos de Illescas o Maíde que suponía el preludio de un apasionante final (27-25, m. 45).

El cuarto de hora decisivo arrancó con un gol de Guille y un nuevo tiempo muerto visitante. El gran desempeño defensivo de los de Iván López y su producción al contragolpe no daba otra opción al plantel burgalés. Una pausa que, de nuevo, tuvo su efecto en la dinámica del envite dando pie a un parcial de 0-2 que ponía más emoción al envite (28-27, m. 48). Un partido que, en los siguientes compases, contó con pocos goles por las intervenciones de Mendieta y el recién ingresado Ibrahim; un desarrollo que favoreció a UBU San Pablo que con dos tantos al contragolpe se puso por delante de cara a la recta final (29-30, m. 52).

Tan cerca del final, el BM Zamora Enamora, pese a estar exhausto y no ver puerta ya con sencillez, no tiró la toalla. Iván López detuvo el partido con 30-31 y buscó alternativas para sumar más goles, pero hubo que esperar hasta un siete metros de Nico Bono para igualar la contienda y hacer volver la defensa más abierta con cuatro minutos para la conclusión. Un tiempo que se hizo eterno, con una pérdida de balón local que pudo valer oro y que mantuvo el empate de cara a los 60 segundos finales tras el 32-32 marcado por Guille. Unos instantes decisivos en los que Karlov sacó el siete metros a Augusto que terminó de transformar Ceballos en el decisivo 32-33. Un tanto del expistacho al que no pudo responder un BM Zamora Enamora que mereció más en el derbi.