El Noia Portus Apostoli cortó el bueno momento de forma que venía atravesando el Atlético Benavente y le derrotó en casa por un contundente 3-1. Los malos primeros compases de los hombres de Chema Sánchez les acabó pasando factura, y tan solo vieron portería ya con el 3-0 el el luminoso, obra de Malaguti.

El partido comenzó con un ritmo frenético y con los locales llevando la manija del juego. Fueron los primeros en avisar con un remate de Chus que se marchó fuera, e instantes más tarde tuvieron una doble ocasión Joaki y Chus que despejó como pudo Dani. Las ocasiones no dejaron de aparecer y la más clara la tuvo con un lanzamiento al palo Chus, uno de los más activos de los locales en el partido, mientras que el Benavente reaccionó con su primera aproximación a través de Ibarra que obligó a desviara Henrique.

Seguían avanzando los minutos y el Atlético Benavente se veía acorralado, defendiendo con uñas y dientes ante un Noia que no dejaba de intentarlo, como la acción que tuvo Bruno Gomes por banda y que acabó con un disparo mordido. Pero esta acción fue el preludio del 1-0 que ocurriría minutos más tarde cuando Bruno centró al segundo palo y apareció Altamirano para remachar el esférico al fondo de la red. La cosa no quedó ahí ya que, sin apenas tiempo para la reacción, llegaría el segundo de los locales: gran jugada colectiva que sentenció Edu Jabá.

Con este tanto el Atlético Benavente se quedó noqueado y sin apenas fuerzas para meter el miedo en el cuerpo al rival, por eso mismo Chema Sánchez pidió tiempo muerto para ver si lograba alentar a los suyos y que pudieran volverse a meter en el partido. Finalmente no se cumplieron las ideas del míster visitante y cayó el tercero del Noia, obra de Bruno Gomes, instalando el 3-0 con el que parecía que se marchaban ambas escuadras al descanso, pero ya con el tiempo cumplido Malaguti con un disparo cruzado recortó distancias.

Tras la reanudación se vivió la misma tónica, con el Noia atacando y obligando a Dani Simón a intervenir como una en la que le negó el tanto a Bruno Gomes. Por su parte, el Caja Rural tuvo las suyas que pusieron el miedo en el cuerpo a la parroquia local, como la que dispusieron con Henrique ya vencido, pero que enviaron el balón fuera, o la de Charlie en la que se topó con un fenomenal Henrique.

En los últimos compases el Atlético Benavente mereció más, pero le faltó ideas en los metros finales y el acierto de sus hombres de arriba. Sin tiempo para más, se confirmó la derrota de un Benavente peleón, que no perdió la cara en ningún momento y que puso contra las cuerdas a un Noia que no afloja de marcha y es todavía más líder con 34 puntos. Los de Chema Sánchez se quedan séptimos con 20 puntos.