El zamorano Dani Hernández, uno de los capitanes del Zamora CF, compareció ayer en rueda de prensa para transmitir el estado de la plantill tras el cambio de entrenador y explicó que la semana “empezó con un día difícil, fue un día duro el lunes, pero ya hablamos en el vestuario que el martes teníamos que afrontarlo con la máxima ilusión, porque llegaba una persona nueva con sus cosas propias, dispuesto a darnos el impulso que necesitamos. Y desde entonces los entrenamientos han sido muy buenos”, señaló el atacante rojiblanco en la rueda de prensa desarrollada ayer en el estadio Ruta de la Plata.

Hernández transmitió que el nuevo entrenador, Yago Iglesias, ha llegado con “unas ideas claras y dispuesto a ir intruduciendo sus cosas poco a poco, porque sería una locura querer cambiar todo en tres días. Está dando sus toques, transmitiendo lo que quiere, pero siguiendo la línea continuidad de estos años”.

El jugador zamorano añadió que Iglesias durante estos tres días, “ha sido claro y conciso. No quiere volverse loco porque hay muy pocos días de entrenamiento, y los detalles que quiere imponer son sencillos para ir con las cosas muy claras a Irún a sacar los tres puntos, pensando en que nos esperan cuatro jornadas en las que dar el callo”.

Dani Hernández no negó que los propios jugadores sean responsables de la situación del equipo: “Somos los máximos responsables porque somos los que salimos al verde, y todos somos responsables de ello. Yo el priemro como capitán y ya reconocí que no empecé la temporada al nivel del año pasado. Todos podemos dar más y vamos a dar más”.

“Los jugadores somos los máximos responsables de la situación”

Respecto al rival del sábado, el Real Unión, el capitán del Zamora añadió que “hemos hablado pocas cosas porque estamos centrados en lo nuestro y en los entrenamientos, el míster quiere que tengamos las cosas muy claras en las parcelas ofensiva y defensiva. Hemos vivido una semana sencilla, generando una ilusión que necesitábamos”.

El Real Unión, “sabemos que es un rival difícil” y reconoció que habla a menudo con su buen amigo Miguel Santos, el carrilero zamorano que juega en el equipo vasco quien le transmite la calidad que tiene el rival de mañana.