El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha conquistado este domingo la victoria en el Gran Premio de Catar, vigésima y antepenúltima prueba del Mundial de Fórmula 1, una cita en la que el español Fernando Alonso (Alpine) ha conseguido subirse al podio después de resistir en una fantástica carrera y en la que Carlos Sainz (Ferrari) ha terminado séptimo.

Siete años después de pisar por última vez el cajón, en el Gran Premio de Hungría 2014, el asturiano regresó a la ceremonia del podio tras una prueba en la que hizo valer su estrategia de parada única y en la que volvió a regalar adelantamientos en la salida.

Todo para colarse en la fiesta de los de siempre, un Hamilton que suma ya 102 victorias y un Max Verstappen (Red Bull) obligado a remontar por su sanción por ignorar las banderas amarillas en la calificación. Con ello, el heptacampeón del mundo se queda, a falta de dos carreras, a solo ocho puntos del holandés, líder del Mundial.

La incertidumbre por lo ocurrido en la clasificación, donde varios monoplazas hicieron caso omiso de las banderas amarillas después de que a Pierre Gasly (AlphaTauri) se le detuviese el coche en medio de la pista, se resolvió apenas hora y media antes de que se apagasen los semáforos.

Tras acudir a declarar, Verstappen fue sancionado con cinco posiciones en la parrilla de salida y el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) con tres, mientras que Sainz, también llamado a comparecer, se libró de las penalizaciones. Con todo ello, Alonso ascendía al tercer lugar de la parrilla y Hamilton tenía vía libre para intentar escaparse.

Nada más iniciarse la prueba, el asturiano superó a Gasly para ponerse segundo, y 'Mad Max' pisaba a fondo para auparse hasta el cuarto puesto en solo una vuelta. Por contra, Bottas caía hasta la undécima plaza tras acusar problemas en su monoplaza; no sería el único contratiempo de Bottas, que en la vuelta 36 sufrió un pinchazo en el neumático delantero derecho que le obligó a pasar por garajes.

Solo cuatro giros tardó Verstappen en deshacerse también de un coche 'amigo' como el de Gasly, que no se resistió cuando el holandés le superó en zona de DRS, y una vuelta después Alonso era su nueva víctima. Hamilton quedaba a poco menos de cuatro segundos. Aun así, el vigente campeón del mundo contaba con ritmo suficiente y poco a poco fue abriendo más hueco con su rival por el título.

Alonso, por su parte, entró en boxes en la vuelta 24 para montar el compuesto duro y reincorporarse a pista por delante del australiano Daniel Ricciardo (McLaren) y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que posteriormente consiguió superarle.

Con la parada de 'Checo', el bicampeón del mundo regresó a las posiciones de podio, con la incógnita de si volvería a pasar por garajes. "Decidle a Esteban -Ocon- que contenga a Pérez", pidió a su equipo por radio a falta de solo diez vueltas.

El pinchazo de Latifi, con una vida de los neumáticos de 31 vueltas, hizo saltar las alarmas en Alpine. El coche de seguridad virtual le permitió enfriar las gomas y ganar tiempo para cruzar la meta en tercera posición. Mientras, Carlos Sainz (Ferrari) finalizaba séptimo.