Un Zamora Enamora que sigue muy mermado de efectivos, nada pudo hacer frente a un Ourense que dejó patente por qué es el líder de LEB Plata (76-52) y que tan solo dio opciones a los zamoranos durante los dos primeros cuartos. El partido comenzó en una tónica de igualdad, con un Zamora Enamora trabajador y serio en su juego que lograba empatar a 6 y a 11, aunque el acierto exterior del equipo gallego estableció un preocupante 18-11 con el que se cerraba el primer cuarto.

El partido continuó en una tónica de clara superioridad local y el Ourense consiguió defender sin grandes problemas ventajas de en torno a los 10 puntos para llegar al descanso con 35-25 que dejaba un hilo de esperanza para los de Saulo Hernández.

Pero al comienzo de la segunda parte, el Zamora Enamora comenzó a acusar el lógico desgaste físico de un equipo muy mermado ya que no pudo contar ayer ni con Shaquillo Fritz ni con el nuevo fichaje Gracin Bakumanya, con lo que suponía para el juego interior del equipo visitante. Ourense mantuvo una gran regularidad alternando ataques en exterior e interior, y el marcador se fue abriendo ya paulatinamente para cerrarse el tercer cuarto con 57-38, y el último periodo fue un mero trámite hasta llegar al final (76-52).