Matapiñonera sigue siendo un campo gafe para un Zamora CF que, pese a adelantarse por mediación de Carlos Ramos, regresó de vacío tras recibir tres goles más. Fue un castigo excesivo para un equipo que alarga su crisis, 3-1, y se desangra partido a partido.
Movilla sorprendió y una semana más plagó de cambios su equipo. Con Villanueva, Garay y Cordero de laterales, centrales Piña y Baqué, centro del campo con Carlos Ramos y Juanan; extremos para Navas y Jorge, y con la pareja Coscia-Losada como delanteros arrancó un encuentro en el que, dada la situación del Zamora CF, no valía el empate.
Así lo demostró el Zamora CF que salió bien posicionado y sin dejar espacios a un rival que es letal a balón parado. En esta ocasión la suerte (o la justicia) estuvo del lado rojiblanco que cuando se cumplía el minuto seis lograba ponerse por delante. Fue obra del capitán y motor del equipo, un Carlos Ramos que enganchó un buen balón en la frontal del área para poner a los suyos por delante.
Cierto es que el Sanse no se achicó, y buscó el empate. El Zamora se defendía, pero al final sucumbió tras un saque de banda que terminó en las botas de Portero que, sin dudarlo, disparó y puso el empate.
A partir de ahí, el partido subió de revoluciones, pero fue el Sanse quien tuvo más aproximaciones siempre liderado por Portero mientras que por parte rojiblanca se vio un remate de Piña, sin demasiado peligro, y contras que no conseguían rematar.
Cierto que al descanso se llegó con un 1-1, y todo por delante y es que dada la situación del Zamora CF, los tres puntos eran más que necesarios. Sin embargo, el inicio no fue el mismo y el Sanse salió con una marcha más.
Otra vez de estrategia, el equipo madrileño aprovechó una fisura en la defensa zamorana y dio la vuelta al marcador a través de Fer Ruiz.
Quedaba mucho por delante, pero se necesitaban dos goles, un punto se antojaba poco botín dada la situación. Movilla dio un paso con un triple cambio en el minuto 60, algo había que hacer, y se vieron aproximaciones pero sin ocasiones reales de gol.
El reloj avanzaba y el Zamora CF iba a recibir un nuevo mazazo con el tercer gol del San Sebastián de los Reyes en una contra que culminó Raúl Hernández, que disparó absolutamente solo para hacer el 3-1.
A partir de ahí lo intentó con todo el Zamora, aunque el Sanse tampoco se dejó. Una recta final a por todas pero fue imposible y regresan sin puntos y en una situación muy complicada.
La próxima semana, el domingo 21, el equipo recibe a otro de los "grandes", el Racing de Santander.
