"¡Vamossssss!", gritaba un eufórico Luis Enrique celebrando por todo lo alto el billete a Catar. Después de llevar a España a semifinales de la Eurocopa y la final de la Liga de Naciones también había logrado plaza directa para el Mundial

Luis Enrique felicita a Álvaro Morata. Reuters

Se abrazaba con Busquets, que acababa de superar a Xavi en internacionalidades (133). Bailaba exultante al son de los cánticos de los aficionados mientras daba la vuelta al ruedo. Una grada de La Cartuja que había ovacionado una y otra vez a Gavi, el jovencísimo sevillano torneado en la Masia y que se ha convertido en símbolo de la apuesta desacomplejada de un seleccionador que se mantienen fiel a su idea ajeno a las críticas.

Refuerzo a la idea

"La idea del míster está siendo muy buena y creo que estamos respondiendo. Luis Enrique transmite muchísimo y es justo con todo el mundo", sentenció Jordi Alba.

"Los que hemos creído hemos sido nosotros y poco a poco hemos ido enganchando a la gente, hicimos una gran Eurocopa, una gran Liga de Naciones y ahora a seguir; sabemos de lo que es capaz este grupo, lo importante es el grupo y la fortaleza que tiene", coincidió Busquets. 

El capitán ensalzó el carácter del equipo y agradeció el aliento de la grada. "Muy contento por la gente que nos ha llevado en volandas, por el equipo, por los que no están pero nos han ayudado... Era un partido a vida o muerte y queríamos estar en el Mundial como fuera".