El Atlético Benavente supo jugar sus cartas y pasa ronda en la Copa del rey tras imponerse al Guardo por 2-3 en un encuentro muy disputado. Los de Chema Sánchez, conscientes de los problemas de banquillo de su rival, le esperaron en la primera mitad y se fueron arriba en la segunda, colocando un 1-3 en el marcador que le traspasó toda la presión a los locales. El Guardo no bajó los brazos y recortó distancias, pudiendo incluso empatar en los minutos finales, pero Marcos Vara, muy seguro, lo impidió.

Salió el Atlético Benavente presionando arriba y embotellando al Deporcyl Guardo en su área. Sin embargo, el de los visitantes era un dominio estéril ante un equipo local muy centrado que, además, conseguía adelantarse en el marcador cuando apenas se había cumplido el minuto 2 de partido. El gol se iniciaba en un contragolpe que rechazó Tomy en primera instancia, pero el balón le caía a Queen que, sin pensárselo, desde el medio campo, empalmaba el balón raso y colocado, donde no pudo llegar el meta benaventano.

Con el 1-0 en el marcador el Guardo se creció y estiró líneas, apretando la salida de balón de un Benavente que veía cómo Charlie se lesionaba en el minuto 4 y que, aunque tenía mas posesión, no conseguía llegar con peligro al área contraria. Solo en jugadas a balón parado se acercaban los visitantes a la meta del Deporcyl, aunque supo aprovecharlo y en uno de ellos, en el minuto 6, Jesús Preciado consiguió firmar el empate desde fuera del área. Pero el gol no cambió la dinámica. Los locales apretaban y apenas dejaban maniobrar a un Atlético Caja Rural que sufría y que durante algunos minutos tuvo que emplearse a fondo en defensa ante el empuje y el peligro del Guardo en los contragolpes.

Chema Sánchez no se conformaba con el empate a y a 6 minutos y medio para el descanso apostaba por el ataque de cinco, tratando de minar la confianza de los locales con un gol, pero el Guardo no perdió en ningún momento la posición, y aunque el juego estaba igualado y las idas y venidas eran una constante, eran los locales quienes conseguían llegar con mas peligro al área rival.

La segunda mitad comenzaba con un Benavente más agresivo arriba que había subido líneas y llegaba con peligro sobre el área rival. No tardó en encontrar premio el conjunto de Chema Sánchez que en el minuto 23 se adelantó en el marcador en un despiste defensivo del Guardo que no perdonó Malaguti. Acusaban los locales el desgaste físico de la primera mitad y eso les llevaba a cometer mas errores ante un Benavente que sabía muy bien lo que hacía y apretaba. Tanto, que en el 25, Dilin aprovechaba otra pérdida de balón de los palentinos para firmar el 1-3. Pudo el equipo benaventano ampliar su ventaja en otras dos ocasiones claras, aunque Gómez salvó a los suyos para que, ya en el minuto 33, Raúl diese vida a los locales con un golazo que devolvía la emoción al partido (2-3).

De ahí al final, se fueron arriba con todo los locales, encerrando por momentos al Benavente en su campo, aunque los de Sánchez pudieron sentenciar al contragolpe. No lo hicieron, y tocó sufrir hasta el final.