Desde que regresó al Zamora CF, Carlos Ramos ha seguido creciendo como jugador al ritmo que le exigía la categoría, y este año en la nueva Primera RFEF no es una excepción. Tras varios cursos en los que ha sido uno de los más destacados, el zamorano se ha erigido como el líder en los momentos más bajos de una plantilla que ha conseguido levantar la cabeza después de cuatro derrotas consecutivas, y que cada lunes, pase lo que pase, recibe un mensaje de aliento de los capitanes, un cargo que Carlos Ramos también ejerce junto a Dani Hernández y Xisco Campos.

El chute de oxígeno que pedía el equipo llegó ante el Calahorra y desde los once metros con un penalti que Carlos Ramos no dudó nunca que llevaba su nombre, y es que en esto también hay galones y el zamorano tiró de ellos, a pesar de que no fue el único que dio un paso al frente para lanzarlo. David Movilla es el primero que es consciente del papel que juega Carlos Ramos en el campo y eso ha quedado patente en estas primeras nueve jornadas y es que es el futbolista que más minutos acumula: lo ha jugado todo, salvo este pasado domingo cuando fue sustituido en el 86, un cambio que le permitió llevarse el aplauso de la afición.

Además de líder, se ha convertido en el pichichi del equipo y es el autor de dos de los cuatro goles que ahora mismo lleva el Zamora, mientras que con uno están Dieguito y Jorge Fernández.

Todos en el club saben que el logrado en el Ruta de la Plata fue un primer paso para todo lo que les viene a partir de ahora, pero también indispensable para poder enfrentarse a algunos de los pesos pesados de la categoría con una dosis de confianza en sí mismos que ya no tenían.

COMPLICADO CALENDARIO

La próxima parada será en casa del gran candidato al ascenso, el Deportivo de la Coruña en un duelo (sábado, 17.00 horas) en el que David Movilla no podrá repetir el mismo once y es que de primeras será baja por acumulación de tarjetas amarillas Cordero, que se ha hecho con un sitio en el centro de la defensa. Eso obligará a más cambios para un encuentro al que llegan con la moral muy alta sabiendo que en Riazor les espera el tercer clasificado con mucha más presión que ellos.

El mes de noviembre no será nada fácil para los de Movilla y es que el viernes 5 revivirán (aunque en un escenario distinto) el último play-off recibiendo a un CD Badajoz que al igual que ellos ha cambiado muchas caras en los últimos meses. Después tocará visitar al Sanse y, de nuevo, otro de los grandes aspirantes, el Racing de Santander, que ahora mismo es cuarto en la tabla, para acabar el mes con el mítico Real Unión de Irún. Por eso, ante todo lo que viene por delante, era importante el triunfo del pasado domingo que, además, permite ver mucho más cerca la luz de la permanencia que está ahora mismo a dos puntos.