Carlos Garrote está de nuevo en marcha. El palista zamorano, después de una temporada muy convulsa y en la que acabó muy tocado anímicamente por todo lo sucedido con el seleccionador Miguel García y Saúl Craviotto (pendiente de resolución), se ha subido de nuevo a la piragua y ya está a pleno rendimiento.
Garrote se encuentra desde hace ya varios días en las instalaciones que la Federación Española de Piragüismo tiene junto al pantano de San Juan, en Madrid, junto a varios compañeros, entre otros, Cristian Toro, con los que se ejercita regularmente.
El zamorano arranca así una nueva etapa deportiva en la que tiene como único objetivo París 2024, y es que traer una medalla olímpica para Zamora sería su gran sueño a cumplir.
El reto no es fácil, pero comienza un nuevo ciclo olímpico y Garrote quiere volver a demostrar que tiene todo lo necesario para formar parte de la expedición olímpica. Por delante quedan muchas horas de entrenamiento, controles selectivos y citas internacionales en las que deberá demostrar su alto estado de forma y nivel.
