Tras casi dos años siguiendo el “principio de la flexibilidad”, adaptándose a las circunstancias de la pandemia y realizando grandes esfuerzos para seguir entrenando (incluyendo tener que desplazarse a Salamanca para ello por culpa de las restricciones), el judo zamorano parece tomar fuerza e inicia una nueva temporada con mucha ilusión, ganas y numerosos retos por delante.

Para empezar, el pasado sábado cuatro judocas pertenecientes al Judo Club Morales tomaron parte en el CAR de Valladolid en un entrenamiento federativo al que acudieron los mejores deportistas de Castilla y León. Miriam Silvares, Sergio Rodrigo, Juan Meana y Elena Bahamonde mostraron un buen nivel y dejaron claro que, a medida que la normalidad se recupere, volverán a dejar el nombre de Zamora en lo más alto en sus diversas competiciones.

Un aspecto competitivo en el que ya se encuentran inmersos Sergio Rodrigo, Álvaro Arco y Sara Ventosa, que disputarán en breve la Copa de España infantil y cadete. Una cita que tendrá lugar en Suances durante los mismos días en los que Miriam Silvares se concentrará con la selección de Castilla y León para preparar un evento internacional donde habrá una impresionante representación a nivel olímpico.

Además, posteriormente, ya a finales de mes, llegará la Supercopa de España en Avilés, con Silvares y Rodrigo participando, sin perder de vista el ránking cadete e infantil de principios de noviembre.

Sin duda, la agenda del judo zamorano vuelve a cobrar vida y con ello, también las ilusiones de los judocas locales por subir al podio y brillar sobre el tatami.