El Recoletas Zamora suma y sigue en la Liga Challenge. Las naranjas siguen invictas esta temporada y en esta ocasión superaron con determinación de nuevo a un Sinergia Soluciones Real Canoe que fue de más a menos y que poco pudo hacer ante el vendaval ofensivo mostrado por las jugadoras dirigidas por Jacinto Carbajal tras el paso por los vestuarios.

Nneka Ezeigbo, con 25 puntos y 8 rebotes, se erigió la MVP de un partido muy trabajado y que pese a disputarse lejos de casa, tuvo el aliento de la hinchada zamorana desplazada al Pabellón del Pez Volador.

Las jugadoras de Jacinto Carbajal afrontaban el envite en tierras madrileñas tras haber comenzado el curso de manera inmejorable: contando sus dos partidos por victorias. Así, se enfrentaban a un rival que, pese a competir en sus dos primeras apariciones, ambas se saldaron con derrota. El Sinergia Real Canoe era consciente de la dificultad del rival, pero encaraba el choque con la idea de dar una alegría a sus aficionados.

Y el duelo no decepcionó: el inicio fue fulgurante, con las zamoranas logrando pequeñas ventajas y un nombre por encima del resto: Nneka Ezeigbo. La pívot estadounidense fue autora de 11 de los 19 puntos que cosechó el conjunto visitante en los diez primeros minutos.

Sin embargo, ni la imponente presencia de su máxima anotadora fue suficiente para que las de Carbajal, que fueron por delante gran parte del transcurso del primer cuarto, terminaran por debajo en el tanteador (22-19).

El Sinergia Soluciones Real Canoe quiso plantar cara y lo logró en algunas fases del partido. Sin embargo, en cuanto el Recoletas Zamora apretaba el acelerador, pronto se abría la brecha y las diferencias eran notables. Destacó en el segundo cuarto el buen hacer de Clara Che, que firmó 10 puntos y colaboró, en buena parte, a que las visitantes pudieran escaparse en el electrónico.

Y es que no fue hasta el tramo final de la primera mitad cuando se ejecutó el que, hasta ese momento, iba a ser el mayor colchón de puntos de las de Carbajal. A falta de un minuto para el descanso, el marcador reflejaba un apretado 37-39 que, con dos triples consecutivos —uno de Clara Che y el otro de Green— dejaron encarrilado (que no sentenciado, ni mucho menos) un duelo en el que en ningún momento faltó intensidad (37-45).

Mención especial para la hinchada zamorana desplazada al Pabellón del Pez Volador. Además del apoyo incontestable e impagable hacia sus jugadoras, en situaciones parecían hacer mucho más ruido que la de casa. Y es que el tercer cuarto fue testigo de la ola en la grada con que la afición del Recoletas Zamora obsequió a su equipo.

No tanto en los primeros compases, donde el cuadro madrileño mantuvo sus opciones, como en su tramo final, en el que las naranjas, esta vez sí, convirtieron el definitivo cuarto en un trámite.

Las locales, a los 24 minutos de juego, llegaron a recortar distancias para situarse a cinco puntos de las visitantes, que rápidamente volvieron a situar las cosas en su sitio por medio de un triple de Latorre que también obtuvo respuesta con otro de Rodríguez (46-51).

Pero un parcial primero de 0-7, unido a la fiabilidad defensiva zamorana unido a las imprecisiones y falta de acierto del Real Canoe, propiciaron una máxima ventaja de 14 puntos (55-69) con una Ezeigbo enorme que a su eficacia atacando, se unía su habitual transcendencia en los rebotes.

Con un Real Canoe desdibujado y con más corazón que cabeza, el último cuarto fue un camino de rosas para el Recoletas Zamora, que en ningún momento bajó el listón y quiso asegurarse la victoria sin dejar cualquier margen de maniobra a un rival que durante el envite fue claramente de más a menos. Los últimos diez minutos sirvieron para comprobar que pese a que la temporada acaba de comenzar, se debe ser optimista con el cuadro zamorano (parcial de 9-29).

Nneka Ezeigbo (25 puntos), con otra inmensa actuación, Green (21) o Marta Gómez (13) fueron las máximas realizadoras en un partido en el que más allá de individualidades, volvió a ser importante el bloque. Tres de tres. Y liderato intacto.