Tras dirigir al club a lo largo de la temporada más complicada de los últimos tiempos, seguramente la más difícil de sus más de quince años de mandato, José Antonio Quintana ha trabajado duro durante los últimos meses encabezando la directiva del Balonmano Zamora hacia un futuro mejor. Un porvenir que el presidente quiere encauzar, devolviendo el club a un estado similar al que se encontraba antes de la pandemia sanitaria.

–Comienza la temporada y la pregunta parece clara. ¿Cuánto daño ha hecho la pandemia al Balonmano Zamora?

–Creo que la pandemia nos ha afectado como al resto de clubes, bastante. Además, a todos los niveles ya que no solo se dejó notar en todas las parcelas.

–Supongo que, principalmente, influyó a nivel económico.

Está claro que ese área se vio muy afectada por la pandemia. Una parte importante de nuestro presupuesto del año pasado se fue al suelo, ya que la masa social es de gran relevancia para el club. Evidentemente, hay una gran mayoría de socios que son fieles y retiran el abono para mantener su número, hay una parte que son socios que acuden cuando hay actividad y, dadas las circunstancias, no continuaron con nosotros.

–¿Resultó un momento muy complicado para el club?

Para la entidad y, también, para todos los que formamos parte de ella. A nivel psicológico, ha sido muy duro. Manejar la gestión del club en esas condiciones ha exigido mucho esfuerzo, pero bueno, ahora parece que la luz se abre camino y esta temporada promete que podemos alcanzar cierta normalidad. Parece que entramos en un periodo distinto al anterior en el que vamos a poder planificar ya con más exactitud y exhaustivamente la campaña. Un trabajo que realizaremos a todos los niveles; desde el principio hasta el final del curso, como nos gusta hacer las cosas en el club.

–El año pasado el presupuesto bajó un 30%. ¿Se ha recuperado el club ya del golpe?

–No. Todavía no.

Estamos trabajando para poder aumentar el presupuesto y volver a las cifras que teníamos en la etapa anterior, la anterior a la llegada de la pandemia. No es fácil, porque estamos todavía recuperándonos del daño que ha hecho la crisis sanitaria, que además todavía no ha terminado. Estamos empezando a estabilizarnos y, pese a no estar al nivel deseado todavía, vamos por el buen camino. La intención es clara, volver al punto en el que se estaba.

–¿Esa bajada en el presupuesto ha influido para que solo se realicen dos fichajes este año?

–No, en absoluto. En ese sentido, ni la pandemia ni la pérdida de presupuesto del pasado curso han influido demasiado. Al final, este verano, hemos retocado únicamente dos puestos. Había dos posiciones que hacían falta reforzar y las hemos potenciado, era lo que teníamos pensado hacer desde el principio y así se hizo.

–Sorprende un poco, teniendo en cuenta que han habido más salidas y que, otros años, se realizaron más fichajes.

–Lo hemos meditado mucho, antes incluso del pasado año. Queríamos volver a nuestros orígenes, recuperar las señas de identidad por las que todos nos conocen. Es decir, mantener un grupo de jugadores y tirar de ese mismo bloque hacia delante en busca de conseguir los objetivos deportivos. Crear un grupo sólido, cohesionado y con el que la gente pueda identificarse

y que solo requiera de retoques al final de cada temporada. Un plantel que vaya cambiando por las exigencias. Vamos a volver a lo que es y siempre ha sido este club.

–Entonces, ¿el club volverá a apoyarse en su cantera?

–Nunca ha dejado de hacerlo, para nosotros es un camino que nunca hemos abandonado porque siempre se ha trabajado con la base. El año pasado esa labor se vio interrumpida por la pandemia pero nunca se ha dejado de lado y estamos muy contentos de ver como

que, en el primer equipo, siguen apareciendo nombres de nuevos jugadores que vienen desde los equipos de cantera.

-¿La cantera puede llegar a ser el centro del club?

–En realidad ya lo es. Para nosotros esos nombres de jugadores que llegan desde bajo son los más importantes. Al final, por lo que trabajamos año a año

, es porque tenga éxito esa labor que se realiza en la cantera todos los años. Es un trabajo que la gente no ve y que no siempre acaba saliendo a la superficie pero, cuando lo hace como en el caso de Maga, Raúl Maide, David Gallego o Iván, pues supone una gran satisfacción. Para nosotros, eso es lo que cuenta y lo que más nos hace disfrutar después de tanto esfuerzo.

–Sin embargo, esta temporada todavía no hay noticias del filial...

–Estamos barajando la posibilidad de no contar con el Segunda Nacional esta temporada. Hemos estado

estudiando nuevas fórmulas de promoción deportiva dentro del club para tratar de reubicar todo un poco. Ser más eficientes en los últimos pasos del trabajo con la cantera, contando también con la llegada de un nuevo técnico a la casa como es Iván. Él se encarga de esa gestión y, ahora mismo, quizá nos centremos más en potenciar el equipo juvenil. Ahora mismo, el equipo de Segunda es complicado que alga porque vive un momento complicado pero no por ello vamos a dejar de fomentar el crecimiento deportivo y habrá más jóvenes que debuten con el primer equipo.

–La presencia de más jóvenes valores en el primer equipo parece un gran aliciente para el público. ¿Cree que volverá al Ángel Nieto?

Estoy convencido. En el momento que se pueda, la gente volverá al Ángel Nieto como lo hacían antes de la pandemia. El año pasado vimos que la cantera no pudo competir hasta mitad de curso y lo hizo con una competición corta y descafeinada. Aun así, el club inscribió un equipo más en categorías inferiores respecto a la campaña anterior. Para mí, es muestra de que este deporte, en esta ciudad, interesa. Y esa es la masa social que tiene el club y en la que debe poner su futuro porque, si la entidad aumenta en su base, podrá crecer también en su altura.

–Un buen indicador es siempre la campaña de socios. ¿Cómo ha ido hasta la fecha?

–Creo que está siendo muy positiva y estamos en camino del objetivo que nos marcamos. Queremos volver a las cifras que teníamos antes de la crisis sanitaria y, hace una semana, estábamos más o menos en esos datos. En ese momento habíamos cubierto un 40% del camino previsto y faltaba la última semana, en la que mucha gente aprovecha para retirar su abono. Ojalá recuperemos el músculo que perdimos con la pandemia.