El Recoletas Zamora perdió ante IDK en un encuentro que tuvo controlado durante los dos primeros cuartos, donde ejerció un gran baloncesto, y que se le escapó en la última jugada, sobre la bocina (59-60).

Comenzó el último partido de la pretemporada para el cuadro naranja y el Recoletas Zamora no dio un paso atrás. Desde el principio quiso plantar cara y sacudirse complejos ante un rival de superior categoría al que tuteó y superó durante muchos minutos.  Cierto es que ambos planteles salieron fríos al pabellón y dejando patente una falta de puntería que les impedía despegar en el marcador, aunque las naranjas (en esa ocasión con equipación blanca) sí brillaron en otros aspectos como el rebote defensivo, anulando la posibilidad de segundas jugadas entre las vascas. Con igualdad en el electrónico, IDK empezó a probar suerte desde la línea de tres y, aunque España sí logró una mínima renta (4-7), las de Carbajal devolvían rápido el equilibrio una y otra vez, llegando incluso a ponerse por delante (11-9, min. 7).

Este fue el punto de inflexión y es que las locales cogieron confianza con el paso de los minutos y recuperaron el acierto bajo el aro, llegando al situarse 4 arriba como máxima ventaja hasta el momento, y es que el buen momento del equipo iba a alargarse mucho más, igual que su renta. Se llegaba a la recta final del primer parcial con las fuerzas igualadas, pero con un Recoletas que quería imponer su ritmo y un juego rápido con el que sorprender a su rival. En el último minuto el equipo se mostró en todo su esplendor con Miscenko, Waters y Gómez como principales referencias para poner el prometedor 20-11 con el que concluyó el primer parcial.  

JUEGO VIVO Y ALEGRE

El guion se mantuvo en el inicio del segundo tramo. El Recoletas alargó el juego alegre y vivo con el que quiere volver a encandilar a su afición y amplió distancias. El desgaste en defensa tampoco desmerecía, aunque los recursos de un equipo como IDK son difícil de controlar. Harden, con un gran triple, insuflaba confianza a las visitantes (22-17) aunque Morgan les pagaba instantes después con la misma moneda para que poco después Ezeigno y Montoliu pusieran el 31-20 que obligaba a IDK a pedir un tiempo muerto e intentar recomponer la situación.

Lo cierto es que los papeles parecían invertidos y era el Recoletas el que dominaba y estaba dando un buen recital previo al comienzo de Liga de la próxima semana. No se conformaban las zamoranas ni levantaban el pie, y los cambios en pista poco afectaban al rendimiento del equipo. El equipo seguía creciendo con un nivel de intensidad altísimo que hasta el momento la defensa guipuzcoana no conseguía controlar (39-24, al descanso).

SIN PODER ANOTADOR

Se reanudó el encuentro e IDK tomó la batuta del encuentro. El equipo de Liga Femenina ajustó líneas en defensa y “secó” el poder anotador de las naranjas. Prueba de ello es que el Zamarat tardó casi siete minutos sin anotar, algo que en competición oficial no se lo podrá permitir.

Mientras, las de Muguruza recortaron un poco las distancias, bajando de la barrera de los diez puntos (39-31, min. 25). Las vascas trataban de sacar rédito del bajón de rendimiento que estaba mostrando equipo aunque, Recoletas seguía mandando en el marcador del Ángel Nieto, al menos, de momento, porque la tendencia no era nada positiva (40-37, min. 28).  El Zamarat trató de maquillar el pésimo tercer parcial y así llegar por delante para afrontar los últimos diez minutos (47-40).

La presión de IDK se mantuvo en el último tramo hasta poner en serio peligro la victoria de las zamoranas que seguían sin ser las mismas que en los primeros veinte minutos. Las de Muguruza apretaron y aprovechaban los problemas del Zamarat en la pintura para poner las tablas primero (52-52) y dar la vuelta al marcador para afrontar la recta final con todo por decidir.

56-56 para entrar en el último minuto, y ambos equipos con las espadas en alto. Una canasta de Ezeigbo daba esperanzas pero España ponía el definitivo 59-60 sobre la bocina.