Adriana Cerezo, taekwondista con raíces zamoranas que triunfó en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio, reconoció ayer que le viene a la mente “casi todos los días” la final en la que logró la medalla de plata este verano.

“El combate de la final me viene a la cabeza todos los días. Imagino que según vaya pasando el tiempo lo iré viendo de otra forma, pero aun así todavía me levanto y me voy a la cama pensando qué habría pasado si hubiera hecho otra cosa distinta”, comentó Cerezo tras recoger la medalla Iberdrola a la energía en el deporte.

No me esperaba que la medalla iba a ser tan importante, era la primera porque iba a ser el primer día. Pero a la gente le llamó la atención y yo, más que contenta. Me veía capaz de hacerlo e iba a por la medalla de oro, pero por ejemplo el combate contra la china yo creo nos impactó a todos que fuese así. Era de estos días que te salen las cosas, salieron bien”, explicó.

Cerezo confesó que guarda la medalla “debajo de la cama” y analizó cómo lleva el interés mediático que acompaña a su logro: “De momento bien. Estamos empezando a gestionarlo porque no te imaginas todo lo que viene. Te imaginas que ganas la medalla y todo acaba ahí, pero hay muchas cosas detrás”.

Por otro lado aseguró que ya tiene la vista puesta en la próxima edición de los Juegos: “Desde que terminé la final de Tokio lo único que tengo entre ceja y ceja es París 2024”.