Una vez superados los problemas para viajar a Nepal que ha marcado el Covid y tras cumplir veinte años de su ascensión al Everest, Martín Ramos ha decidido regresar al Himalaya para ascender el Manaslu, la octava cumbre del mundo. Y de nuevo elegirá al que ha sido su compañero en más expediciones, el médico asturiano Jorge Egocheaga con el que el une una misma forma de entender el montañismo.

Hace solo unas semanas, Ramos aseguraba en declaraciones a este periódico que esperaba poder regresar pronto al Himalaya, y su deseo se ha visto cumplido rápidamente. Ayer mismo aterrizó en Katmandú el avión que llevó a los dos compañeros y, como es habitual, permanecerán en la capital nepalí durante unos días para realizar los preparativos de la ascensión y todos los trámites burocráticos que se exigen y que, con la pandemia, seguro que se habrán complicado bastante.

Ramos y Egocheaga afrontan la ascensión a la octava montaña más alta del mundo que está situada en el macizo Mansiri Himal, en la zona centroccidental de Nepal. El Manaslu (8.163 m.) fue ascendido por primera vez el 9 de mayo de 1956 por los japoneses Toshio Imanishi y Gyalzen Norbu y de ahí que se le conozca como la “montaña japonesa”. Ellos abrieron la ruta habitual por la cara noroeste que no entraña una gran dificultad tecnica pero sí resulta peligrosa por los abundantes aludes. Suelen realizarse tres campos de altura (campo I – 5.500 m, campo II – 6.300 m y campo III – 7.300 m.) aunque Egocheaga y Ramos suelen saltarse el intermedio en ascensiones anteriores.

Ramos ha coronado ya nueve “ochomiles” en la catorce expediciones que ha realizado al Himalaya y el Karakorum y le faltan el K-2, el Gasherbrum I, Dhaulagiri, Manaslu y Lotse, mientras Egocheaga ha completado ya los catorce cumbres más altas de la tierra.