El verano de 2021 ha dejado un mercado de fichajes histórico: la marcha de Leo Messi y Sergio Ramos a París, el regreso de Cristiano Ronaldo a Mánchester, las millonadas pagadas por Lukaku, Sancho y Grealish en Premier, los nuevos destinos de Depay, De Paul, Alaba, Varane, Ødegaard, Upamecano, Sabitzer... La ventana estival ha sido una de las más movidas que se recuerdan en la historia del fútbol a pesar de los pronósticos de austeridad que se arrojaron en los meses previos, a raíz de los efectos económicos de la pandemia. El “deadline day” no ha sido menos, y ha dejado varios bombazos.

El último día del mercado se abrió con el anuncio oficial de Eduardo Camavinga por parte del Real Madrid, joven promesa francesa de 18 años, procedente del Stade Rennais. Los blancos acabaron por tirar la toalla en sus intentos de rescatar a Kylian Mbappé de París y, por sorpresa, decidieron reforzarse con el centrocampista del conjunto bretón, que acababa contrato el año que viene; 35 millones. Los propietarios del club parisino se mostraron inflexibles, ni negociaron; las palabras de Nasser Al-Khelaifi, presidente de la entidad, se cumplieron: “Mbappé se va quedar, ya no tiene excusa para irse”. Y es que, los qataríes han formado su plantilla soñada; al grupo finalista de Champions se han unido Messi, Ramos, Donnarumma, Wijnaldum, Achraf, Nuno Mendes... Florentino Pérez deberá esperar a la próxima campaña para incorporar al diamante galo, a menos que una sorpresa suceda en la ventana invernal. Carpetazo.

Eduardo Camavinga con "les bleus" EP

Poco después se desataron unas horas de locura en las oficinas del máximo rival, el FC Barcelona ponía en marcha el fax; la catastrófica situación financiera de la entidad obligaba a realizar urgentes ventas para liberar masa salarial: Emerson Royal fue transpasado al Tottenham por 25 millones, días después de ser presentado como fichaje del Barça, e Ilaix Moriba por 16 millones al Leipzig, tras no querer renovar. Manaj y Collado saldrían cedidos, aunque la segunda operación no llegó a consumarse.

A medio día se anunció un nuevo capítulo de la fuga de talento español hacia la Premier League, Marc Cucurella fue traspasado al Brighton a cambio de 18 millones. El Getafe, por su parte, consiguió la cesión de Florentino Luis, promesa portuguesa procedente del Benfica y el alta del expepinero Jonathan Silva por dos millones de euros. Por la tarde, se confirmó el retorno de Murillo al Celta y la cesión de Héctor Bellerín al Betis desde el Arsenal. El Mallorca ingresó al estadounidense Matt Hoppe tras entregar 3 “kilos” al Schalke y el Espanyol dio la campanada con la incorporación, en forma de cesión, del citizen Yangel Herrera; llegador cuya calidad es conocida en Granada, mismo club que sumó para sus filas a Sergio Escudero. El Elche de Bragarnik fue uno de los equipos que también hizo los deberes a última hora, cerrando su plantilla con Gerard Gumbau y Lucas Pérez.

Antoine Griezmann con la selección francesa RE

En el último instante de mercado, los rumores sobre una posible vuelta de “el Principito” a Madrid comenzaron a llover. Una operación a tres bandas que involucraba a Chelsea, Barcelona y Sevilla. La marcha de Saúl a Londres posibilitaba el regreso del astro francés al Atlético de Madrid. Por otra parte, el Barcelona quería a Luuk De Jong, tercer delantero del Sevilla, para incorporar, al menos, un “9” puro a su plantilla. El cronómetro llegaba a cero, la ventana se cerraba; parecía que las negociaciones se habían caído. Sin embargo, minutos más tarde, un comunicado de La Liga notificaba: “Las operaciones de Griezmann y De Jong han entrado en tiempo antes del cierre”.

Entretanto, cayeron los últimos fichajes veraniegos de La Liga: Hélder Costa reforzó al Valencia, cedido desde el Leeds, y el Rayo completó su delantera con Sergi Guardiola y “el tigre” Falcao, movimiento todavía no oficializado. Por último, el jugador de La Roja, Pablo Sarabia, fue cedido al Sporting de Lisboa desde el PSG.

Verano histórico. Para enero quedan pendientes los movimientos de Harry Kane y Jules Koundé.