El Caja Rural Atlético Benavente se llevó ayer el Trofeo Diputación de Zamora que reunió a los tres equipos de mayor categoría de la provincia sobre la pista del pabellón de la Diputación. Un escenario que, con la grada al máximo de su capacidad respetando las distancias sanitarias, fue propicio para una formación benaventana que impuso su mayor categoría y potencial.

La escuadra dirigida por Chema Sánchez lleva ya más de un mes de pretemporada a sus espaldas y varios amistosos en los que ha podido crecer como equipo. Una mayor carga de trabajo que se dejó notar frente a InterSala Zamora y River Zamora, que empezaron recientemente a trabajar y tienen todavía que ajustar muchos detalles.

La diferencia de forma física se dejó notar en los dos partidos decisivos de un campeonato que se abrió con el duelo entre los equipos de la capital. Un choque que acabó con empate como tanteo.

La contienda entre los dos contendientes de Tercera División estuvo muy igualado, si bien es verdad que fue el InterSala Zamora quien llevó más tiempo el peso del choque y gozó de alguna ocasión más pese a contar con cuatro bajas.

Aun así, los de Jandro no fueron capaces de tumbar a un River Zamora que dejó buenas sensaciones en un partido que pudo ganar cualquiera, con 1-1 como tanteo y una ocasión clara para cada equipo en el minuto decisivo, sin que ninguno pudiera evitar el empate.

La defensa del River Zamora salva una clara ocasión del InterSala Zamora. | Ana R. Burrieza

Con 1-1 se procedió a lanzar penaltis para resolver futuros empates, cayendo a favor del River, aunque no llegaron a hacer falta. El Atlético Benavente resolvió el trofeo a su favor de forma clara.

Los blanquiazules ganaron primero por 1-8 al InterSala Zamora en un encuentro que arrancó igualado y con dos tantos a balón parado, uno por equipo. Un envite que se resolvió en el minuto 11 cuando las fuerzas verdirrojas comenzaron a menguar. El 1-2 fue un duro golpe y, a continuación, los benaventanos marcaron dos goles más en apenas un minuto para encarrilar su primer y contundente triunfo aprovechando cada fallo rival.

Con el primer triunfo en el bolsillo, el cuadro de Chema Sánchez terminó por certificar la conquista del trofeo con soltura ante el River Zamora. Un adversario al que tumbó por 4-1 en una contienda que transcurrió sin goles hasta el minuto 5 de juego en el que una jugada colectiva acabó con la resistencia de los de Pablo Ribas.

Malaguti hizo el 2-0 tres minutos después y Brian Niebla, a continuación, puso la sentencia de un partido con más equilibrio, al menos en lo que a pegada se refiere, en los compases finales. Un final que evidenció la diferencia de potencial y minutos en el cuentakilómetros entre el campeón y el resto de participantes.