Poco menos de un mes ha transcurrido desde la hazaña de Alberto Ginés en los Juegos de Tokio.

El oro del cacereño en el estreno olímpico de la escalada, con tan solo 18 años, descubrió al gran público un deporte atractivo y poco practicado en España.

Álvaro González, escalador aficionado. | Cedida

La escalada también vive en la provincia de Zamora, a pesar de ser igual de inusitada. En la demarcación zamorana tres son los principales clubes que acogen este deporte, dos de ellos con sede en la capital y otro instalado en Benavente: la Agrupación Montañera Zamorana, el Club Grupo de Montaña CIMAS y el CD Montañero Benaventano.

Entre todos ellos reúnen el cupo de aproximadamente 400 socios, pero pocos son los escaladores y menos los que practican la escalada de forma habitual. A la espera de novedades, el impacto de la proeza de Alberto Ginés sobre la provincia no está siendo demasiado palpable, sobre todo en el entorno de estas entidades.

Zona de escalada “Salto de la Vieja”, Las Enillas (Pereruela). | Cedida

Zamora cuenta con instalaciones equipadas para las tres modalidades de escalada fundamentales. Para el búlder (bloque), tipología practicada en rocódromo o en piedras bajas parecida a la que se pudo ver en la competición olímpica, existen zonas preparadas en Muelas y Pereruela, aunque los rocódromos de la capital son los más populares: el de la Ciudad Deportiva y el pequeño búlder de la sede de la Montañera. La escalada deportiva es la más popular entre los escaladores zamoranos, sus paredes de 10 a 40 metros equipadas con chapas cada dos metros están ubicadas en zonas como Puente Quintos (Moreruela), Arrabalde (Benavente) o Muelas.

Por último, el tipo más arriesgado de practicar, la escalada clásica, cuenta con grandes paredes sin equipar Fariza (la Falla del Pontón y el Picón de la Rueca), Torregamones y, también, en Muelas (El Dorado).

Para los aventureros que deseen iniciarse en la escalada en roca, la mayoría de espacios mencionados están croquizados y son accesibles por internet. Los más visitados actualmente son Puente Quintos y la zona de Muelas, en la parte sur de la provincia. Para acceder a los clubes basta con visitar sus páginas web o sus sedes y, en cuanto al material, lo básico para iniciarse en la escalada se presta en los propios clubes; para escaladores avanzados que quieran adquirir equipo más complejo, internet vuelve a ser el camino.

Ana, escaladora aficionada, en Las Enillas. | Cedida

Ramón Cifuentes, actual socio de CIMAS, expresidente y exvocal de escalada y alpinismo de la Montañera, se muestra pesimista con el estado de la escalada en la provincia de Zamora pese al posible eco que pudiera tener el triunfo de Alberto Ginés en Tokio: “Dudo que Zamora vaya a ser un sitio en el que pegue fuerte la escalada. Desde los clubes no se está explotando el tirón de los Juegos Olímpicos, no se han organizado actividades. Ahora bien, estoy seguro de que el chaval ha ayudado a dar mayor visibilidad a la escalada. En Zamora no ha tenido ninguna repercusión este mes, ni creo que la vaya a tener”.

La escalada en la provincia, según relata Ramón Cifuentes, parece encontrarse algo abandonada: “Somos pocos y la mayoría tendemos a escalar fuera, en lugares como León. En Zamora están las rutas muy descuidadas y las zonas bastante perdidas. De vez en cuando nos juntamos y limpiamos las vías, pero es que somos muy pocos y nos faltan medios”.

Pese al poco poderío económico que poseen las entidades de montañismo y alpinismo zamoranas, tampoco estas muestran, por las palabras de Cifuentes, especial motivación por incentivar la práctica de este deporte. “Los clubes ahora mismo no ofrecen nada especial, como mucho el material para prestar; incluso te puedes federar sin pertenecer a uno. No hay un gran esfuerzo en plantear actividades, aunque depende de la época. Lo más popular son las salidas al campo en montañismo, pero de escalada hay poquísimo. Solo cuando se hizo el rocódromo nuevo, con paneles modernos, sí que hubo un par de años en los que se organizaron competiciones en Zamora”, explica el escalador habitual zamorano.

ESCUELA EN LA CIUDAD DEPORTIVA DE ZAMORA

“No obstante, últimamente hemos construido algo importante, algo que empezó en la montañera y ahora lo lleva CIMAS. Hace cuatro años abrimos una escuela de escalada para niños en la Ciudad Deportiva, con el apoyo del Ayuntamiento y la Federación de Castilla y León. Este va a ser el quinto año, va muy bien. Se han ido apuntando más de treinta pequeños escaladores, aunque con la pandemia tuvimos que reducir el número de alumnos”, cuenta, orgulloso, Ramón Cifuentes. Para él, la escuela de escalada es la mejor forma de que este deporte se popularice en Zamora: “Si de esos treinta se queda uno, sería increíble. Hacer cursos o jornadas ayuda a que vaya gente nueva. A raíz de lo de los niños hemos hecho cursos para mayores algún año; alguno de ellos sigue escalando hoy en día. Es lo mejor para crear una base de escaladores”.

Sin embargo, Cifuentes, con más de veinte años de experiencia en la escalada, se mantiene desesperanzado respecto a la práctica de su deporte en la región: “Cuando empecé en Zamora no había en esto casi nadie. La escalada es mi pasión y la practico todas las semanas. Suelo salir al campo y voy a entrenar un día a la semana a artificial, que es lo que te hace progresar. Incluso llevo más de diez años escribiendo una guía de escalada de la provincia, de la que llevo unas 370 páginas. El boom de la victoria de Alberto Ginés puede ayudar mucho a la situación de mi deporte, pero el gremio es peculiar. Los escaladores podemos ser un poco egoístas, muchos no querían ni que saliera en los Juegos. Al final es un deporte de campo y allí no interesan las masificaciones, se busca estar tranquilo”.