El Recoletas Zamora arrancó ayer los entrenamientos en lo que fue un primer paso para volver a la élite del baloncesto femenino, que es el gran objetivo de esta temporada. Todas las jugadoras, salvo Nneka Ezeigbo que lo hará hoy, pasaron reconocimiento médico en las instalaciones del propio patrocinador y se pusieron a las órdenes de Jacinto Carbajal.
Esta primera sesión de trabajo se desarrolló con total normalidad y el equipo, con muchas caras nuevas, afrontará estas sesiones venideras como periodo de adaptación y planificación física. El club tiene preparada la hoja de ruta con los encuentros previos que servirán de preparación antes del debut liguero. Aunque falta por conocer los rivales, las naranjas empezarán la pretemporada el 28 de agosto con un partido amistoso. También tendrán doble partido el primer fin de semana del 4 y 5 de septiembre, preparación previa a afrontar la Copa de Castilla y León el 10 del mismo mes.
El inicio de liga será el 25 de septiembre contra el Alter Enersun Al-Qázeres, teniendo que esperar hasta la segunda jornada reencontrase con su afición en el Ángel Nieto ante el CAB Estepona.
Carbajal está ya a los mandos de una plantilla que, salvo sorpresa, está cerrada. Las primeras sensaciones del entrenador después la vuelta a la pista son buenas, y dejó claro que “la impresión que tenemos desde el cuerpo técnico es que hay un equipo muy potente, con experiencia y equilibrado. Son dos jugadoras por puesto y tenemos cubiertas todas las posiciones con garantía” explicó el cacereño, quien afirma que están pendientes del mercado ya que el club le ha transmitido total libertad para estar pendiente de cualquier incorporación.
Mucho trabajo por delante para preparar la nueva Liga Femenina Challenge, una categoría que premiará la regularidad con el ascenso directo al primer clasificado. Jacinto no se esconde y habla claro sobre los objetivos del club. “Nuestra meta es el ascenso, se han puesto todos los medios para crear un proyecto que cumpla con ello, vamos a pelear por estar ahí arriba porque queremos recuperar la categoría” afirmó el entrenador.
Un objetivo y una plantilla larga que invita a partidos con un ritmo alto y un juego que desgaste mucho en defensa, un estilo que permita alcanzar el ansiado premio.
UNA CATEGORÍA DE NUEVA CREACIÓN
Ya pasó a la historia el formato de Liga Femenina 2 con grupos y una fase de ascenso. La nueva creación de la LF Challenge, supondrá un escalón entre las ligas existentes, lo que permite al campeonato doméstico y al baloncesto femenino dar paso más en nivel de competición. Un total de 30 jornadas tendrá por delante el Zamarat para recuperar la categoría. De no consagrarse el pase directo, los ocho siguientes clasificados pelearan en una eliminatoria directa que culminará en formato “final four”.
Carbajal valora esta nueva liga intermedia asumiendo que “es un salto muy grande para el baloncesto femenino español, antes te encontrabas en Liga 2 con proyectos de todo tipo, había hambre de ascenso y otros que se conformaban con quedarse en esa liga, ahora todos los equipos que hay quieren subir” explicó el entrenador.
