El Atlético Benavente va a comenzar su segunda campaña como equipo de la categoría de plata del fútbol sala. En la temporada pasada, el conjunto de Chema Sánchez brilló en su debut en la Segunda División; no solo logró la salvación a varias jornadas de que acabara la liga, sino que llegó a disputar la promoción de ascenso a Primera. Los blanquiazules venían de coronarse en dos ocasiones consecutivas al ganar sendos títulos de liga en Segunda B, siendo el último triunfo el que les condujo al glorioso ascenso. Además, el conjunto benaventano puede presumir de haber cosechado, bajo el mando de Chema Sánchez, uno de los mejores registros goleadores de todo el fútbol sala español. Todos estos resultados respondieron a una estrategia concreta: dar continuidad al proyecto, mantener el bloque.

Desde que el técnico salmantino aterrizara en el Atlético Benavente Caja Rural hace ya cuatro temporadas, el club ha experimentado un enorme y rápido crecimiento, estableciéndose en Segunda División LNFS. Y es que la evolución exitosa de Benavente choca frontalmente con el retroceso sufrido por la capital en este deporte. Una regresión que se explica a raíz de la desaparición del FS Zamora, equipo con el cual Chema Sánchez también levantó el título de campeón de Segunda B, en el que fue el año previo a su marcha hacia el norte de la provincia.

CLAVE DEL ÉXITO BENAVENTANO

La gran clave del éxito de la entidad benaventana, según su entrenador, tiene mucho que ver con “la sintonía entre cuerpo técnico y directiva”. “Tengo muy buena relación con la junta directiva, y también mucho cariño a la afición, aunque la temporada pasada no pudieran estar. Todo ello hace que este sea un club muy familiar”, afirma, orgulloso de la marcha del equipo. Este entendimiento da pie a que la directiva haya depositado toda su confianza en él, entregándole un proyecto a largo plazo y dándole gran peso a su opinión en las decisiones del club: “Es muy importante que se de continuidad al cuerpo técnico, la figura del entrenador siempre es inestable y depende de los resultados; unos resultados que, por suerte, en mi caso han sido buenos. Si estos no le avalan, es el primero en caer. Creo que el grupo está hecho a mí y a mi metodología, tenemos una cohesión que hace del trabajo diario una de nuestras fortalezas”, explica el salmantino.

No solo la continuidad del cuerpo técnico ha sido clave, también la de la plantilla; en palabras del técnico: “Otra de las claves fue la valiente apuesta que club y entrenador hicimos al mantener el bloque de jugadores que habían conseguido ascender conmigo, independientemente de su nivel y experiencia en la Segunda División. De los quince jugadores, doce debutaban en la categoría, pero la directiva apoyó mi decisión como premio al trabajo realizado y por el tiempo que llevaban muchos a mi lado. Estábamos convencidos de que íbamos a recoger la herencia del trabajo cosechado, y de que competiríamos, a pesar de la incertidumbre y la inicial desconfianza del público. Al final, se cumplió el pronóstico y nos metimos en el play-off de ascenso a Primera, algo que ya nos quedó grande”.

UN CRECIMIENTO EXPONENCIAL

Por último, Chema Sánchez también explica el crecimiento exponencial del Atlético Benavente gracias a la labor de la propia directiva: “Es una junta ambiciosa, joven, con ilusión, motivación, y una gran capacidad de trabajo. Están haciendo las cosas muy bien, ahora incorporando nuevas figuras. El año pasado crecimos a nivel de comunicación una barbaridad colocándonos como el equipo de Segunda con mayor número de visualizaciones en sus partidos. Si un club humilde, recién ascendido, es el que más seguimiento tiene, dice mucho del trabajo que están haciendo el departamento de comunicación, la directiva, nosotros... Es una junta que trabaja mucho, honrada, y con ambición”.

Pese a ello, la entidad nunca camina por encima de sus posibilidades: “Es un club que funciona a tenor de lo que se puede permitir, en fichajes, presupuesto, etc... No toman decisiones arriesgadas y se preocupan por todas las secciones, incluida la base. Aunque el primer equipo sea el referente, se cuida a la cantera, algo que no hizo el FS Zamora”, sostiene el charro.

UNA HOJA DE RUTA DISTINTA

Para campaña 2021-2022, la entidad benaventana ha cambiado por primera vez su hoja de ruta desde la llegada del victorioso técnico; quieren dar un paso adelante con una mejor plantilla. “Este año la Segunda División será más dura: los dos grupos se fusionan en uno de dieciocho equipos, aumenta la competitividad, y hay más desplazamientos y más largos. Compañeros de profesión con más experiencia que yo, gente con nombre como Tomás de Dios, ya han dicho que será la Segunda más complicada de los veinte últimos años”, asegura Chema Sánchez.

Además, la 21-22 será la primera ocasión en la que tres equipos de Primera bajen (Antequera, Peñíscola y Ferrol) y cinco desciendan a la tercera categoría, creciendo el número de combatientes inmersos en la lucha por la permanencia. “Ante este nivel de exigencia, el club ha tenido claro que debía de dar un paso adelante y configurar una plantilla más competitiva. Aunque el grupo dio la cara en el play-off, todavía necesita ese empaque, experiencia o calidad necesaria para poder ganar a los equipos grandes. No vale remar y quedarse en la orilla. Había que reforzar la plantilla con gente que hubiera estado en divisiones superiores”, justifica el entrenador.

OBJETIVO, LA PERMANENCIA

Sin embargo, Chema Sánchez todavía se muestra precavido y marca en la permanencia el objetivo principal de la temporada: “La meta sigue siendo evitar el descenso y a la directiva se lo plantee así. El año de debut fue una toma de contacto, el aterrizaje, aunque consiguiéramos la permanencia antes de lo esperado y ya estuviéramos salvados para el 13 de febrero. A partir de ahí, ya no tuvimos tanta presión; seguimos compitiendo, pero trabajando con mayor tranquilidad. El segundo año es para consolidarse en la categoría y, en años posteriores, considero que ya se podría mirar hacia arriba. Seguimos con un perfil de jugadores muy jóvenes. Al grupo todavía le falta experiencia, a mí el primero, que esta es solo mi segunda temporada en la división de plata y la de mi cuerpo técnico. No puedo mentir a la afición y prometer que esta plantilla da para estar en mitad de tabla hacia arriba o que la meta es ascender. Luego, si las cosas salen bien, no renunciaremos a nada. La preparación está siendo orientada a luchar por la permanencia”.

Mañana, el Atlético Benavente se enfrentará al Ciudad de Móstoles en su tercera prueba de la pretemporada; lo serio, en septiembre.