Como siempre que juega con España, San Marcial volvió a vibrar con la selección tratando de mandar todo el apoyo posible a su vecino Unai Simón, portero del combinado nacional muy ligado a la localidad zamorana desde pequeño. Una vez más, el bar El Cruce estuvo abarrotado con todos los jóvenes del pueblo siguiendo a su héroe y los más mayores deseando un oro que al final su vecino no pudo colgarse. Eso sí, pese a las caras tristes de ayer, en San Marcial todos están hoy orgullosos de lo conseguido por Unai Simón este verano.

San Marcial, triste pero orgullosa por la medalla de su vecino