El I Open de Pelota Mano de Zamora llegó a su fin en la tarde del sábado con la disputa de su tercera y última jornada en la que tuvieron lugar las finales de sus dos categorías: Primera y Élite. Una sesión de pelota con la que quedó reinaugurado el frontón de La Rosaleda.

Manteniendo la línea de las dos jornadas anteriores, las finales del campeonato organizado con intención de recuperar la actividad de la pelota provincial mostró un alto nivel de juego. Como en Revellinos y en San Esteban del Molar, los dos partidos celebrados en Benavente hicieron vibrar a los aficionados que se congregaron para conocer de primera mano el nombre de los campeones de esta cita.

En primera categoría, la pareja soriana Molina VII y Cabrerizo se imponían a sus paisanos Huerta y Hernando, mientras que en categoría élite, los guipuzcoanos Cabrerizo II y Odriozola se impusieron a la pareja formada por Alberdi y Etxebarria.

Al término de los encuentros tuvo lugar la ceremonia de premios, en la que por parte del Ayuntamiento de Benavente Sandra Veleda, alcaldesa en funciones y Sandra Otero, concejala de juventud. Por parte de la Diputación de Zamora participaron en la entrega de trofeos los diputados provinciales de la zona de Benavente, Atilana Martínez y Emilio Fernández.

Así se puso punto y final a este Open de Pelota Mano de Zamora, un campeonato que reabrió el frontón de La Rosaleda, utilizado hasta ahora como instalación para la práctica de la gimnasia rítmica pero que vuelve a albergar la actividad para la que fue creado.