La pretemporada del Zamora CF sigue avanzando y este sábado el equipo volvió a probarse. En este caso fue ante la Gimnástica Segoviana, de Segunda RFEF, equipo que sacó a relucir el gran margen de mejora que tiene por delante el equipo de Movilla.

Al igual que ante la Ponferradina el pasado miércoles, el entrenador invirtió este encuentro para "seguir creciendo", tanto en el aspecto puramente deportivo como en términos de adaptación de jugadores. Prueba de ello fueron los cambios en el once inicial.

El inicio de partido fue positivo para el Zamora, que con un sistema muy compacto no tardó mucho en llegar a portería contraria. A los 12 minutos de juego Carlos Ramos ponía en serios apuros a Carmona en el lanzamiento de un libre directo de manera bastante virulenta.

Tras este susto para los locales hubo una tregua, en la que pareció que ambos equipos se dieron un respiro a una pretemporada en la que la carga física esta siendo bastante fuerte, para cargar las pilas de cara a una temporada muy exigente para ambos clubes.

El que no bajó el pistón fue Szymanowski, que a los 15 minutos de juego comenzó su recital particular. El jugador de la Sego se sacó de la chistera una internada desde el vértice izquierdo del área y batió a Masipa con un sutil remate en picado ante la salida del arquero visitante. El gol dejó bastante tocado al Zamora. Pese a ello buscaron de nuevo la portería local, en un

centro de Carlos Ramos, que no encontraba rematador en el interior del área. El centrocampista era de lo poco que se salvaba en el conjunto de David Movilla.

Al técnico visitante no debió gustarle mucho como carburaba el equipo, porque en el minuto 30 de juego realizó un triple cambio. Retiró a los centrales Xisco y Piña y también a Jorge, que ocupaba la posición en la zona de medios. El cambio de la zona central de la zaga dio la sensación que no le estaba gustando mucho como estaba funcionando esta zona de su equipo. La permuta llevó a Espejo a ocupar posición en la zona central defensiva y a Jon Rojo a colocarse en el lateral izquierdo.

El peligro de todas formas por parte de la Segoviana estaba llegando por el perfil izquierdo, donde Rubén y Szymanowski percutían de manera peligrosa y con mucho criterio, dejando en evidencia al entramado defensivo visitante.

Un momento del partido ZCF

En la zona media tampoco Perrini era capaz de gestionar el juego, y la presión de la Sego a tres cuartos de campo se le atragantaba en demasía al Zamora al no encontrar líneas de pase para sacudirse el asedio. Los azulgranas recuperaban muy rápido y eso era un hándicap muy importante para crecer en el partido.

Al Zamora le costaba llegar a portería contraria con peligro. No fue hasta el minuto 33 cuando volvió a probar suerte para igualar el partido. Baselga remataba dentro del área con gran intención, pero se encontraba con Almendariz, que taponaba en intento de chut.

Dos minutos después llegaba otro jarro de agua fría. De nuevo emergía Szymanowski. En esta ocasión lo hacía al recoger un pase de Borao desde la derecha, que no era despejado por ningún zaguero. El hispano-argentino no se lo pensó ni un segundo, soltó una volea a baja altura, que se coló irremisiblemente junto al palo largo sin que Masipa pudiese hacer nada. El

remate era imparable y dejaba patente que el reciente fichaje de la Segoviana es un jugador de altos vuelos.

Un momento del partido ZCF

El partido entró en un toma y daca muy atractivo, dos minutos después del gol el Zamora pudo recortar distancias en el marcador. Kepa se zafaba en velocidad al resbalar Almendariz, se plantaba delante de Carmona, pero el remate con marchamo de gol lo sacaba el portero local con una parada impresionante. El Zamora dejó en esta primera algún destello bueno, pero en líneas generales fue supera por una Segoviana mucho más compenetrada sobre La Albuera.

Tras el periodo de descanso, los azulgranas cambiaron gran parte del equipo. En poco se notó la rotación de jugadores, ya que al minuto de juego volvía a poner otra muesca en el revólver al anotar otro tanto. Rafa Llorente sorprendía a Jonvi, que había sustituido en el intermedio a Mapisa. El resultado ya se estaba convirtiendo en bastante doloroso.

Al rescate salió Perrini, que tres minutos después del tanto local lograba recortar distancias en el marcador, con un remate dentro del área llegando desde atrás. Los cambios cortaron bastante el ritmo del partido, ya no era el mismo de la primera parte y se notaba que ambos equipos no forzaban tanto la máquina. Lo que no varió fue la endeblez de la defensa zamorana, que en el 59 volvía a quedar retratada. Adeva remataba totalmente solo dentro del área poniendo el 4-1, que iba a ser el resultado definitivo en el partido.

Movilla intento meter más jugadores en ataque puso en zona de vanguardia a Losada, Coscia y Luque. Pero no tuvieron opciones de inquietar la portería local pese a la acumulación de efectivos. El técnico de los zamoranos hizo otra rotación de cambio dando entrada a Losada, Luque, Diego Sutil y Javi Navas. Pero ya había poco que remediar. El equipo no volvió a crear peligro sobre la portería de la Sego, y en el 82 pudo haber encajado el 5-1 en un mano a mano de Adrián con Jonvi, en la que el guardameta le gano la partida al defensa azulgrana. El partido deparó una goleada que deja claro que al Zamora le queda trabajar mucho para comenzar la temporada con buen pie. Tiene un reto importante, tras haber puesto en listón la pasada temporada muy alto, tras hacer una gran temporada.