El atleta de raíces toresanas Jesús Ángel García Bragado, que participó ayer viernes con 51 años en sus octavos Juegos Olímpicos -récord mundial en atletismo-, afirmó, tras clasificarse en el puesto 35 de los 50 km marcha, que “hay que entender por qué es el momento de la retirada”. “Me hubiera gustado hacerlo mucho mejor”, añadió, pero hay que aceptar la edad y ahora comienza una nueva vida”, comentó. García Bragado tuvo palabras de agradecimiento para la Federación Española por su confianza. “Tengo que agradecerle que haya hecho todo lo posible para que yo pudiera estar aquí a pesar de que voy camino de los 52 años y de que no he podido hacer una planificación como un chaval joven, porque tenía que reservarme para aquí”, explicó.

García Bragado llegó a Tokio, asegura, sabiendo que “tenía carencias” en su preparación. “Y por eso hay que aceptarlo. Creo que hay que entender por qué es el momento de la retirada”. Al tomar la salida el viernes, a las 5.30 horas, en la prueba de 50 km marcha en Sapporo, García Bragado ha batido, con ocho presencias, el récord mundial de participaciones olímpicas en atletismo (hombre o mujer).

Hasta este viernes el madrileño estaba empatado a siete con la velocista jamaicana -luego eslovena- Merlene Ottey.

A sus 51 años, García Bragado, que fue campeón del mundo en Stuttgart’93, se va con la propia prueba de 50 km, que ha sido suprimida del programa oficial del atletismo a partir de Tokio 2020.

Bragado se estrenó como olímpico en los Juegos de Barcelona’92 con un décimo puesto y no ha faltado a ninguna edición desde entonces, siempre en 50 kilómetros marcha.

Después, en Atlanta’96 abandonó, en Sydney 2000 fue duodécimo, en Atenas 2004 quinto, en Pekín 2008 cuarto -mejor resultado de todos los atletas españoles-, en Londres 2012, con 42 años, se clasificó decimoséptimo y en Río 2016 vigésimo.

Ningún atleta del mundo ha tenido una trayectoria olímpica tan larga y solo cuatro deportistas, contando todas las disciplinas, le superan, tres con nueve participaciones y uno, el canadiense Ian Millar, con diez.

Dos medallas de chocolate

En la misma prueba el balear Marc Tur, campeón de España de 50 km marcha, se dejó en los últimos 20 metros, por un súbito desfallecimiento, la medalla de bronce que parecía tener asegurada en su primera experiencia olímpica.

En un desenlace dramático para el campeón de España, la victoria fue para Dawid Tomala, que con un tiempo de 3h50:08 recuperó el título para Polonia diecisiete años después de la tercera victoria consecutiva de Robert Korzeniowski. La medalla de plata fue para el alemán Jonathan Hilbert con 3h50.44 y el bronce para el canadiense Evan Dunfee con 3h50:59, nueve segundos por delante del español.

En la prueba de 20 kilometros marcha femenino, la española María Pérez logró otra “medalla de chocolate”.