Rakuten y Konami, patrocinadores del FC Barcelona, han mostrado su descontento por un polémico vídeo de Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann haciendo comentarios en tono jocoso sobre los empleados de un hotel durante una gira en Japón.

"Creemos que la filosofía del deporte no tolera la discriminación", dijo este miércoles en un comunicado el fabricante de juguetes, máquinas recreativas y videojuegos Konami que, además de ser patrocinador del equipo blaugrana, mantenía una relación contractual con Griezmann, que ha decidido romper a raíz de la grabación.

La firma japonesa anunció en junio que el francés sería el embajador de su popular juego de cartas Yu-Gi-Oh! y que, por primera vez, habría cartas coleccionables y con las que se podría jugar inspiradas en el futbolista, que iban a lanzarse a finales de año.

"Yu-Gi-Oh! Content ha decidido cancelar el contrato de embajador con Griezmann", señaló la empresa en el comunicado, en el que también asegura que pedirá explicaciones al Barcelona sobre el incidente, que se remonta a 2019, "y las futuras medidas".

El comunicado de Konami se publicó horas después de que Hiroshi Mikitani, presidente del grupo de comercio electrónico Rakuten, principal patrocinador del club español, tildara de "inaceptables" los comentarios de los jugadores y dijera que protestará formalmente ante el equipo.

"Como patrocinador del club y organizador de la gira, lamento mucho que los jugadores del FC Barcelona hayan hecho comentarios discriminatorios", escribió Mikitani en su perfil de la red social Twitter.

El vídeo, que salió a la luz el pasado fin de semana, fue grabado por Dembélé mientras unos empleados japoneses de su hotel arreglaban su videoconsola. En él puede oírse al delantero decir: "Todas estas caras feas solo para que puedas jugar al PES, ¿no te da vergüenza?", y añade: "¿Qué tipo de lenguaje es ese?", mientras Griezmann sonríe.

Griezmann ha negado las acusaciones de racismo en sus redes, donde señaló estar "comprometido contra cualquier forma de discriminación" y lamentó "haber podido ofender a mis amigos japoneses".

Dembélé ha reconocido la autoría del vídeo, de carácter "privado", y ha explicado que la escena podría haber tenido lugar en cualquier parte del mundo, donde habría usado las mismas expresiones, que "no están dirigidas a ninguna comunidad en concreto".

"Entiendo que pueda herir a las personas presentes en las imágenes", añadió, "les presento mis más sinceras disculpas".