Pocas opciones tenía el Coreses en su visita al Municipal De la Vega tras el 0-6 encajado en su feudo en el encuentro de ida de estas semifinales por la permanencia, sobre todo porque la superioridad del rival quedó patente en la ida y mucho tenían que cambiar las cosas para el encuentro de ayer. Pero así fue. El Onzonilla, confiado tras el resultado anterior, saltó al campo como si de un paseo se tratase y eso permitió al Corenses, que nunca abajó los brazos, adjudicarse el triunfo por la mínima.

Ya desde el pitido inicial quedaron claras las posturas de unos y otros en el duelo de ayer. Y así, los zamoranos trataron de hacerse dueños del balón y ofrecer una imagen distinta a la que dieran en su casa ante un Onzonilla excesivamente relajado, falto de concentración, sin ritmo y que mas bien parecía que estaba jugando un partidismo de verano en la playa.

Cierto es que los locales afrontaban el encuentro con numerosas bajas, pero también lo es que desde el inicio mostraron una evidente falta de tensión, lo que permitió al Coreses hacerse pronto con el control del esférico en busca de algún gol que le permitiese, al menos, lavar su imagen. Movían bien la pelota los visitantes, que trataban de abrir brecha en la defensa local. Pero costaba llegar hasta el área de Miguel Ángel y las ocasiones Noé han demasiado claras. Poco a poco, además, el Onzonilla se fue asentando en el terreno de juego y aunque no mostró garra de otros días, si trató de hacerse fuerte atrás e impedir que el rival le sorprendiese.

Con todo, los minutos pasaban y el marcador no se movía. Las ocasiones claras escaseaban y aunque el Coreses lo intentaba y llegaba con relativa comodidad hasta la línea de tres cuartos, no conseguía definir ese último pase que podía darles una opción clara de gol. No sufría Miguel Ángel, aunque tampoco lo hacía Joaquín ante un rival que no mostraba intenciones de asumir riesgos.

Se llegaba al descanso con el 0-0 inicial todavía en el marcador y la sensación de que el Coreses podía hacer algo mas ante un rival flojo. Dicho y hecho. Los zamoranos trataron de meter una marcha mas y se fueron descaradamente arriba en busca del gol. esta vez no tardó en llegar y en una buena internada de los zamoranos la defensa local acababa cometiendo penalti. No dudaba el colegiado a la hora de señalar la pena máxima, que Carlos Morán transformada en el minuto 61 colocando el 0-1 en el marcador.

Parecía que el gol podía dar alas a los visitantes, pero lo cierto es que el desgaste y el calor comenzaban a pasar factura en el equipo. El Onzonilla, por su parte, trataba de contener a su rival que con mas corazón que cabeza seguía intentando hacer el segundo. Lo buscó el Coreses hasta el final, sobre todo en jugadas a balón parado y balones colgados al área rival, pero ya no pudo ser.

Una victoria agridulce pero que permite a los zamoranos al menos, sumar ese triunfo a su casillero.

FICHA TÉCNICA

CD Onzonilla: Miguel Ángel, Mario (Roberto, 46´), Pablo (Andree, 46´), Pedro, Lino, Javier (David, 66´), Néstor, Saúl (Iker, 72´), Marcos (Manuel, 72´), Alejandro, Óscar.

CD Coreses: Joaquín, Raúl, Jacinto, Sergio, Javier, Manuel, Héctor, Adrián, Diego (Carlos Martínez, 61´), Carlos Morán, Reguilon (Jorge, 57´).

GOLES: 0-1 (61´) Carlos Morán (pti.).

ÁRBITRO: García De la Mata. Amarillas al visitante Joaquín

CAMPO: C.M. La Vega

Onzonilla (Área 11)