Luis Enrique Martínez acepta con sorna el debate eterno de la portería de la selección española, avivado desde que se apagó la leyenda de Iker Casillas, pero lo silencia con una decisión a la que da continuidad. De voz, deja abiertas las posibilidades a sus tres guardametas. En el campo, su apuesta por Unai Simón, el chico que veraneaba en San Marcial, es clara.

La séptima titularidad consecutiva de Unai con España así lo confirma. Lanzar un mensaje diferente en el primer ensayo de cara a la Eurocopa, ante Portugal, no habría hecho más que aumentar la presión de un debate que no encuentra la calma.

El nivel irregular del portero del Athletic Club en el final de temporada, reabría las opciones de David de Gea pero Luis Enrique entregó galones a Unai Simón. “Pensaba que el debate de la portería gustaba por los nombres pero ya veo que lo que os pone es la demarcación”, lanzó el seleccionador a la prensa en la víspera del primer test.

Luis Enrique sabe quien es el elegido, por más que anime a la competencia e intente hacer partícipes a De Gea y Robert Sánchez, el último en sumarse a la selección española y que tendrá unos minutos el martes ante Lituania para estrenarse como internacional. El plan de ruta era que se debut se produciría ante Portugal. En los diez últimos minutos. Pero unos calambres en las piernas de Laporte cambió el rumbo al no quedar más sustituciones.

Titular desde noviembre

Cuando Luis Enrique dio la alternativa a Unai Simón sorprendió a todos. La carrera de De Gea en la absoluta ha sido como un viaje en una montaña rusa y el que debía retomar el testigo de Casillas tras su paso brillante por las categorías inferiores, nunca firmó un buen torneo pese a tener la confianza de los seleccionadores. Su Mundial de Rusia no le pasó factura con la llegada de un nuevo seleccionador, pero finalmente el cambio de guardia se ejecutó el 11 de noviembre de 2020.

Desde esa primera titularidad de Unai Simón, el portero vasco con raíces zamoranas ha comenzado siempre cada partido de la selección. El juego con los pies es un punto a su favor para Luis Enrique, pese a que exhiba tanta confianza que ponga el corazón en un puño a toda España en algún momento de cada partido. “La presión no me puede nunca, en el campo no”, afirma con un caparazón de hierro.

Y lo demuestra sobre el césped. Pese a que ese exceso de confianza le juega alguna mala pasada, como ocurrió ante Kosovo, partido que resucitó el debate de la portería, no solo con De Gea. Una mala salida en aquel partido costó un gol y sirvió de aviso para un gran torneo. En la Eurocopa ese tipo de errores te pasan factura.

Había sido el último encuentro de España antes de concentrarse para la Eurocopa. No influyó en Luis Enrique, con un rumbo claro, y mucho menos en Unai. Exhibiendo sangre fría dejó en área chica un recorte ante la presión de un delantero de Portugal y a pocos metros de Cristiano Ronaldo.

“A mí lo que más me gusta es su personalidad, que un posible fallo no le va a condicionar de cara a seguir jugando”, aseguró Luis Enrique que siempre busca generar superioridad desde el inicio de jugada con un portero que arriesgue con los pies.

Unai parte como gran favorito al puesto, encadena siete titularidades consecutivas, todos sus partidos como internacional, y cinco goles encajados. Nunca recibió más de un tanto por partido y con el de Portugal, logró dejar a cero su portería en dos ocasiones.