El Caja Rural Amigos del Duero no pudo despedirse de la categoría con victoria. Las zamoranas, que afrontaban el choque ya descendidas, se enfrentaban a un CD Nuestra Señora Belén que se la jugaba ayer en su feudo y que durante la primera mitad no dio opciones a su rival. Ya en la segunda parte, y con el 2-0 en el marcador, las amarillas mejoraron sus prestaciones ante un rival que no asumió ya riesgos y se centró en defender el marcador.

Salió muy enchufado al campo el equipo burgalés, al que solo le servía la victoria. Las locales tenían el balón y lo movían con soltura, enviando a las zamoranas cada vez un poquito más hacía atrás. Merodeaba CD Nuestra Señora Belén la portería visitante y en el minuto 19 Laura colocaba el 1-0 en el marcador.

Las burgalesas no se conformaron y siguieron buscando la puerta contraria hasta que en el 32 un lanzamiento de Barbatte acababa convirtiéndose en el 2-0 cuando Blanca, al intentar despejar el balón, tocaba lo justo para introducirlo en su propia puerta.

Ya en la segunda mitad, el guión del encuentro cambió. El Caja Rural Amigos del Duero salió dispuesto a recortar diferencias ante un CD Nuestra Señora Belén menos activo en ataque. Eso, junto a los ajustes defensivos realizados por Nacho Merino dieron tranquilidad a las zamoranas, que no sufrían ahora el acoso del rival y empezaban a estirar líneas en busca del gol.

El partido se igualó, pero lo hizo con un futbol con mucho centrocampismo y pocas ocasiones de gol en ninguna de las dos áreas. Y es que las locales no querían arriesgar mientras que las zamoranas, aunque lo intentaban, no conseguían abrir espacios en la bien plantada zaga local.