El Amigos del Duero Caja Rural no pudo sacar nada positivo del encuento ante el Rayo Vallecano B pese a que las zamoranas se adelantaron en el marcador con un gol de Blanca Morales. Esta derrota (1-3) y el resto de resultados que se han producido certifican el descenso matemático del equipo zamorano.

El Rayo tardó dos minutos en igualar el marcador y en el 37 tomaba la delantera con el 1-2. En la segunda parte, el encuentro se igualó bastante con el desgaste físico y los cambios pero las zamoranas no tuvieron capacidad para crear peligro pese a la entraga en la punta del ataque de Fariza, y el equipo madrileño terminó sentenciando en una contra en el minuto 79´con el 1-3.

La primera parte fue jugada de poder a poder y, de hecho la primera ocasión la tuvo la zamorana Julia que disparó alto desde dentro del área. Poco a poco, el Rayo se hizo con la posesión del balón creando peligrosas combinaciones que hicieron sufrir mucho a la defensa del Amigos del Duero y la portera Sara tuvo que emplearse a fondo en varias oportunidades. Sin embargo, las zamoranas lograron sacar un contragolpe en el 25 con un magnífico pase al hueco de Lucía Rodríguez que aprovechó Blanca Morales para marcar con una baselina que superó por alto a la portera visitante.

La reacción del Rayo fue fulgurante y en menos de un minuto Alicia López se plantaba ante Sara que sacó una mano prodigiosa para desviar lo justo el balón a córner, pero en la acción siguiente, Adri robó el balón a la defensa zamorana y disparó el parábola desde el pico del área para empatar el encuentro.

El Rayo se hizo el dueño del balón y en diez minutos conseguía darle la vuelta al marcador al recibir Alicia dentro del área para marcar el 1-2 desde cerca.

Tras el descanso, Nacho Merino maniobró dando entrada en la delantera a Fariza, pero el Rayo mantuvo la posesión pese a que agotó todos sus cambios y la entrada de Andrea Beleña en la punta del ataque hizo posible el tercer gol en una escapada en la que pudo superar por alto la salida de Sara.

Con el 1-3, Amigos del Duero siguió luchando pero ya no fue capaz de crear peligro real ante un rival que seguía mostrándose claramente superior.