El BM Zamora colgó para siempre la camiseta de Octavio Magadán en una de las paredes del Angel Nieto y homenajeó al que fue su gran jugador con una rotunda victoria que le permite acariciar la permanencia un año más en la división de plata del balonmano español. El Rutas del Vino consiguió una clara victoria por 29-22 ante un Bordils que no fue capaz de superar nunca la intensidad defensiva del equipo pistacho. Los zamoranos fueron superiores en defensa pero perdonaron demasiado en ataque y su victoria pudo haber sido todavía más amplia. Pese a que Bordils se adelantó en el marcador en primer lugar, el Rutas del Vino decidió tomar la iniciativa ya desde los primeros minutos y lo hizo aplicando una defensa de altísimo nivel que dejó maniatado al equipo catalán. En sólo cuatro minutos, los zamoranos se habían escapado a 5-2 con un Horcajada muy inspirado y acertado.

Los dos equipos le hicieron el pasillo a Octavio Magadán para realizar el acto para colgar su camiseta en el fondo oeste del Angel Nieto. En el medio, los jugadores del Rutas del Vino aplauden a su excompañero; y abajo, Octavio saluda a su familia.

El Bordils se vio obligado a pedir tiempo muerto ante los problemas que estaba encontrando para ver puerta, y consiguió un parcial de 0-2, pero la defensa pistacho seguía muy intensa y Tomás Lautaro se sumaba con dos paradas seguidas. Los zamoranos volvieron a distanciarse a tres goles y siguieron recuperando muchos balones pero no sacaban partido de esa clara superioridad en defensa.

Regalo de despedida

Bordils jugaba a empujones y en uno de ellos lograba acercarse a 9-8 pero lo mejor del Rutas del Vino estaba por llegar: un 13-9 que hacía justicia a los méritos de ambos. Pero la decoración cambió de repente por completo y el Bordils tardó un minuto en marcar tres goles y situarse con 13-12. Margareto pidió tiempo muerto y solucionó el momentáneo desconcierto zamorano. El BM Zamora recuperó su intensidad defensiva, anque cayó en un despropósito total en sus lanzamientos con hasta cuatro disparos al poste y fallos en opciones sencillas que llevaron a un 14-12 al descanso a todas luces injusto para los méritos de los zamoranos.

El partido continuó en la misma tónica de la primera parte, con un Rutas del Vino muy fallón en sus lanzamientos pero seguro atrás, lo que le permitió mantener sin demasiados problemas ventajas de cuatro goles en el primer tercio del segundo tiempo. Con 21-17, el entrenador catalán decidió pedir un tiempo muerto para intentar que su equipo clarificase sus ideas en ataque y al tiempo cogiese un poco de oxígeno porque el encuentro estaba siendo muy intenso físicamente. Cubillas se encargó de anular los esfuerzos del Bordils con el 22-18 y ni siquiera la exclusión de Diego permitió a los catalanes reaccionar porque Jaime no perdonó en el penalti que lanzó. Y Rutas del Vino recuperó sus seis jugadores de campo con 23-19.

El partido se endureció bastante porque las fuerzas ya fallaban por ambas partes, pero Tomás Lautaro siguió acertando y el reloj corría a favor de los pistacho.

Jaime González marcó el 25-20 pero en esa misma acción se lesionaba y tenía que abandonar la cancha cuando ya solo quedaban nueve minutos de juego. Bordills seguía totalmente desacertado tanto en defensa como en ataque, y el Rutas del Vino no echó en falta al lesionado Jaime ya que Jortos sí veía puerta.

Ricardo Margareto pidió tiempo muerto con 26-21 para organizar el tramo final del encuentro. Y el equipo respondió a la perfección manteniendo una seriedad y eficacia en el juego como hacía mucho tiempo que no disfrutaba la afición del Angel Nieto. Bordills no tenía capacidad de reacción y encajaba un 28-21 que ya fue definitivo. Con un equipo copado por los jugadores zamoranos, el Rutas del Vino finalizó el partido demostrando que tiene sobrada categoría para continuar un año más en la división de plata.