Como si de un parte de guerra se tratara, cada semana la enfermería del Zamora CF acoge nuevos inquilinos en lo que sin duda es algo insólito y que deja la plantilla muy mermada, tanto de efectivos como anímicamente, para afrontar esta recta final de la temporada en la que todavía hay opciones de entrar en el play-off de ascenso. El propio director deportivo admitía que nunca había vivido algo así en sus casi treinta años vinculado al fútbol, y es que lo sufrido por el equipo rojiblanco en el último año en este aspecto supera a las peores de las expectativas, y cualquier pesadilla de un entrenador.

El primer gran golpe lo recibió Asiel Mateo que en plena preparación del play-off el pasado mes de junio de 2020 se lesionaba de gravedad en el tobillo durante un entrenamiento. El central no solo se perdió la fase de ascenso, sino que tuvo que hacer frente a duros meses de rehabilitación, y cuando empezaba a sentirse futbolista de nuevo volvía a caer lesionado de gravedad al romperse el tendón de Aquiles en los últimos compases del encuentro en Riazor, el 28 de marzo, cuando llevaba apenas unos minutos en el campo.

Antes de esta segunda lesión de Asiel, el cuadro zamorano ya había sufrido muchos más golpes en esta temporada 20-21 que será inolvidable, más allá de los logros deportivos, y es que todos cambiarían muchas de las victorias cosechadas por no haber perdido compañeros.

A mediados de enero, en el encuentro ante el Coruxo, los rojiblancos perdían a uno de sus referentes en el centro del campo, y uno de sus indiscutibles en el once inicial. Juanan se rompía el ligamento cruzado de la rodilla y se veía obligado a pasar por quirófano y a apoyar a sus compañeros desde la grada.

Dos semanas después, ante el Racing de Ferrol, los de Movilla sufrieron un nuevo revés. Su delantero Adri Herrera, que atravesaba su mejor momento desde que llegó al club y se había ganado la titularidad, se veía obligado a abandonar el campo por un desgarro en el menisco que le llevaba a pasar por el quirófano, y desde entonces mantiene su recuperación, aunque en el club no ponen fecha a su vuelta.

Parecía que el cupo estaba cubierto, pero semanas más tarde ante el Salamanca UDS fue Coque, en una acción fortuita, el que se rompía el tendón de Aquiles, ante la incredulidad de toda la familia del Zamora que, una vez más, se volcó en apoyar a sus compañeros.

En total, seis operaciones en tanto solo unos meses, a las que se suman otras lesiones que tampoco están siendo fáciles de superar.

Pedro Astray, que llegó en sustitución de Juanan, lleva varias semanas de baja por un problema en la bolsa del talón que le provoca un nivel de dolor muy elevado y que le impide jugar desde el encuentro, precisamente, en tierras salmantinas. Mientras, Abel Conejo, con los ligamentos del tobillo parcialmente rotos continúa siendo baja y parece complicado que pueda volver este curso.

A este panorama, se suman las lesiones “más habituales de dos o tres semanas” que pueden sufrir los equipos de forma más o menos habitual, y como es lógico el Zamora tampoco se libra. Ahí están con problemas Mapisa y Delmonte, que lleva varias jornadas forzando, o futbolistas “tocados” que se reservan durante la semana para poder llegar al domingo.

Ahora las miradas se centran en Vallejo y Piña- El primero, con un fuerte golpe en la rodilla, tuvo que pedir el cambio en el encuentro de este domingo en Burgos, y está a la espera de valoración, aunque el entrenador ya avanzó que “no tiene buena pinta” (actualización: Raúl Vallejo se pierde lo que queda de temporada) . “Tenemos que ver las pruebas para conocer el alcance y el diagnóstico”, indicó el director deportivo que también recordó que hubo más futbolistas que acabaron con problemas como es el caso de Piña.

Con esta situación, el Zamora CF luchará hasta el final por sus opciones de colarse en el play-off. “Llevamos así dos meses, y cada jornada es una o dos bajas. Mentalmente claro que afecta porque ves a compañeros pasar por momentos duros, pero este equipo con cada palo que recibe se vuelve a reinventar”. En cuanto a las opciones de play-off, Villafañe insistió en que “todos tenemos nuestras opciones. Ahora no dependemos de nosotros mismos, pero esto cambia mucho cada semana. Todo pasa por ganar el domingo al Valladolid Promesas”, en un derbi que será a partir de las 18.00 horas en el Ruta de la Plata.

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