Tras un largo parón en Liga EBA, el Caja Rural de Zamora afronta los tres últimos partidos de la temporada con el único objetivo de dar una buena imagen después de que se confirmara su descenso de una categoría en la que ha pasado los últimos nueve años. Una despedida que iniciará mañana contra el líder, USAL La Antigua, conjunto que podría certificar su entrada al play-off de ascenso en caso de ganar a los zamoranos.

Con una plantilla muy física, la escuadra charra cuenta todos sus partidos por victorias, a excepción del tropiezo contra el C.B. La Flecha. Una fortaleza cimentada por el triángulo Gacic-Yengue-Lo, trío de protagonistas bien secundado por jugadores muy sólidos que permiten a USAL La Antigua exhibir un alto nivel sin mucha alteración en sus rotaciones. Un complicado adversario y más para un Caja Rural de Zamora que vive una situación muy delicada.

Matemáticamente descendidos, los zamoranos buscarán dar buena imagen en el Würzburg a pesar de todos los problemas que arrastran. Y es que, más allá de la moral baja debido al devenir de la temporada, los aurinegros también afrontan el partido muy cortos de efectivos y sin apenas entrenamientos a sus espaldas en las últimas semanas por este motivo. Un momento complicado que redondea el cambio de técnico en el banquillo cajero, donde la marcha de Vicente González por motivos médicos ha dejado al equipo en manos de Félix Campos, técnico del filial.

Aun así, la plantilla zamorana confía en que ahora, sin la presión por ganar como obligación, pueda desarrollar por fin el baloncesto que no ha podido exhibir hasta la fecha para cerrar así esta campaña tan negativa con buen sabor de boca.